Almagro: OEA debería garantizar el resultado en Venezuela

Luis Almagro (Foto EFE)
Luis Almagro (Foto EFE)

Luis Almagro visitó Colombia por primera vez. Habló sobre su papel en el proceso de paz, las elecciones en Venezuela y el regreso de Cuba, publica la revista Semana.

Semana: ¿Qué puede hacer la OEA en el proceso electoral de Venezuela con miras a las elecciones de diciembre?

L.A.: La OEA hizo un ofrecimiento para observar las elecciones legislativas del 6 de diciembre. Sería importante para todos los venezolanos que una organización como la OEA garantizara de una manera fidedigna el resultado y que evitara cualquier conflictividad posterior. El 6 de diciembre, como en cualquier elección en nuestros países, es un punto de inflexión y por eso el proceso tiene que ser el más transparente y el más legítimo. Los niveles de desconfianza, que son públicos, entre gobierno y oposición, hacen necesario un garante reconocido para ese proceso.





Semana: ¿Todavía está abierta la puerta?

L.A.: Sí. Nuestro nivel de insistencia es enorme, descomunal. Vamos a seguir insistiendo sobre este punto porque creemos en la importancia de nuestra participación. Queremos que la próxima elección en Venezuela no tenga las características postelectorales que tuvieron las dos últimas, en las cuales muchos venezolanos de ambas partes murieron.

 

Semana: La paz en Colombia, ¿le importa a la región?

L.A.: Sí. Tiene una dimensión hemisférica. Pero la solución tiene que ser esencialmente colombiana. Queremos que el proceso sea fructífero, pero la negociación tiene que ser colombiana. El principal fracaso de un sistema político es cuando no pueden dialogar sus principales actores políticos y sociales, que es lo que pasa cuando no hay paz. El proceso ha abierto un diálogo que es muy necesario para que el sistema político se fortalezca.

Semana: Los mecanismos de derechos humanos de la OEA, ¿aceptarían una justicia transicional para las Farc?

L.A.: Colombia es un Estado de derecho, un país apegado a sus compromisos internacionales. Las soluciones van a estar determinadas por un marco legal, consistente y coherente, y esos nos van a dar tranquilidad. Nadie va a tener que oponerse a lo que se resuelva aquí, porque incluirá los elementos necesarios de verdad y justicia.

Semana: ¿Cómo va el mandato que recibió la OEA para evaluar nuevas alternativas de lucha contra las drogas?

L.A.: Se elaboró un informe, se publicó en 2013 y es innovador. Dice que no hay una fórmula mágica para resolver el problema. Otra cosa muy importante es que nos mueve de la fase represiva a una conceptualización de política de acceso a derechos. Incorpora también el efecto nocivo hacia los jóvenes y hacia la salud. Rehabilitación y tratamiento tienen que ser fundamentales. Y hay que combinar todos los elementos. El enfoque tiene que ser integral y no solo de seguridad.

Semana: ¿La normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba facilitará que un embajador de Cuba se siente en el Consejo Permanente de la OEA?

L.A.: Nos vamos a dar tiempo. La OEA ha limpiado el camino para que Cuba pueda participar en otras instancias interamericanas que le resulten menos problemáticas que la OEA. La OEA es un mal nombre para Cuba desde su suspensión en 1962, y porque la agenda durante la Guerra Fría fue de confrontación. Y después la OEA se demoró en tener una nueva visión hacia Cuba.

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