José Curiel Rodríguez: ¡Cambio ya!

José Curiel Rodríguez: ¡Cambio ya!

El verdadero culpable de la situación de Venezuela no es la oposición como se quiere hacer ver, el culpable es el nefasto régimen de Chávez-Maduro. Un régimen incapaz, corrupto y comunista que ha destrozado al país, prueba de ello es que para el año 1998 la producción petrolera era de más de 3 millones de barriles diarios y hoy hay que importar gasolina. Las refinerías de Venezuela eran de las mayores del mundo y hoy están convertidas en chatarra. Sidor producía en 1998 más de 4 millones anuales de toneladas de acero y este último año no produjo nada. Expropiaron 6 millones de hectáreas en producción agrícola y ganadera que hoy están llenas de monte. La producción pesquera es ahora menos de la mitad que hace 20 años. El número de empresas en producción se ha reducido en más de 2/3 partes. No se ven las obras por ninguna parte a pesar de haber tenido en 20 años (1999-2019) más de 4 veces el presupuesto de la republica civil en 40 años (1958-1998) (2 billones de $ vs 400.000 millones de $) y además han decuplicado la deuda del país (la han aumentado más de 10 veces su valor: de 30.000 a 300.000 millones de $) y aun así las obras no se ven por ninguna parte.

¿En dónde esta todo ese dinero?

Es sin duda alguna un régimen absolutamente corrupto como muestra estan los casos de las gigantescas obras paralizadas como el metro Caracas-Guarenas, los ferrocarriles La Encrucijada-Puerto Cabello, Tinaco-Anaco, el segundo puente sobre el Lago de Maracaibo, la represa de Tocoma en Guayana,  con gigantescos sobreprecios, destacando el caso del tercer puente  sobre el Orinoco con precios varias veces superiores a obras similares en china. Lo más dramático que podemos indicar es que en los 40 años de Democracia se construyeron 83 represas para suministro de agua y electricidad y este régimen no ha podido terminar ni una sola (83 vs 0), lo que explica los gravísimos problemas de agua y luz que sufre la población venezolana especialmente en el interior del país. A título de ejemplo durante mi administración como gobernador del Estado Falcón dejamos listo para iniciar el gran acueducto del occidente de Falcón y este régimen después de 20 años no lo ha podido concluir, por eso hay vastas zonas de Paraguaná sin agua desde hace meses. Igualmente dejamos funcionando la zona libre comercial y turística de Paraguaná, hoy  convertida en un cementerio de empresas.





Este es un régimen usurpador cuyo objetivo no es el bienestar de Venezuela sino servir de banco para propagar el comunismo en América. Por allí se han ido buena parte de los recursos mientras aquí hay problemas de combustible, tiene más prioridad el suministro a cuba. el proyecto del arco minero que ha arrasado con la selva de Guayana para extraer el oro, diamantes, coltan, torio y uranio para financiar proyectos fuera del país de miles de millones de dólares, mientras la población venezolana sufre el hambre, la desnutrición y sobrevive con un salario mínimo de apenas 3 $ mensuales, mientras otros países latino americanos tienen salarios mínimos mas de 100 veces superiores, por eso más de 11 millones de personas pueden comer una sola vez al día y solo el 15 por ciento puede comer completo. Es una estrategia del régimen para mantener maniatada a la población: si no estás conmigo no comes, si no estás conmigo vas preso!. 

Por eso es absolutamente necesario un cambio radical, el Presidente (E) Juan Guaido ha propuesto una salida (cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres) y hay que apoyarlo. Se ha hablado de elecciones parlamentarias para este año pero no son suficientes para producir el cambio necesario, es absolutamente necesario realizar  elecciones presidenciales este año ya que lo solicitan 59 países a nivel mundial, como un mecanismo para  reconstruir a Venezuela. Para realizarlas, se requiere cumplir con unas condiciones esenciales que garanticen la transparencia y la pulcritud de las mismas, en base a lo establecido en la constitución.

El próximo gobierno democrático deberá acometer la reconstrucción de la infraestructura del país, hoy destrozada. Entre otros planes debe terminar las grandes obras inconclusas, especialmente de suministro de agua, electricidad y transporte. dada la falta de recursos se debe utilizar el sistema de financiamiento por el régimen de concesiones, asimismo, se debe realizar un vasto programa de acondicionamiento de hospitales, escuelas y vías, que servirían también como un mecanismo para generar empleo productivo y podrían ser financiados por el banco mundial, el banco interamericano de desarrollo y el fondo monetario internacional, entre otros, a semejanza del plan Marshall, que permitió la reconstrucción de Europa, después de la segunda guerra mundial.

José Curiel Rodríguez