Maduro sigue el camino de la retórica ideológica de Chávez

(Foto Afp/THOMAS COEX/29 julio, 2009 )

Maduro fue nombrado vicepresidente por el presidente Hugo Chávez en octubre pasado y en diciembre el mandatario lo certificó como su eventual sucesor, lo que colocó todos los reflectores de la política en el exchofer de autobuses del Metro de Caracas elevado a las alturas del poder, publica La Verdad.

Por Redacción Política / Maracaibo / [email protected]

Fiel a su mentor y líder de la revolución bolivariana, aunque sin su carisma, el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro ha mostrado que prefiere seguir el camino de la retórica ideológica izquierdista que inclinarse a las negociaciones, como auguraban los analistas.





Maduro fue nombrado en el cargo por el presidente Hugo Chávez en octubre pasado y en diciembre el mandatario lo certificó como su eventual sucesor, lo que colocó todos los reflectores de la política en el ex chofer de autobuses del Metro de Caracas elevado a las alturas del poder.

En sus contadas apariciones públicas, el vicepresidente confirmó que sigue la senda marcada por Chávez de propiciar la polarización entre simpatizantes y opositores del proyecto bolivariano, el discurso izquierdista y la retórica antiimperialista, lo que resultó en ganancias electorales seguidas. Así lo informaron agencias internacionales de noticias

Ese tono político lo recalcó el domingo, en una entrevista con el canal multinacional Telesur, donde expresó loas a la revolución cubana y fustigó a la “derecha”, a la que acusó de “miserable” por hacer circular rumores sobre la gravedad de Chávez.

“Tenemos que vacunarnos frente a la mentira de los rumores malintencionados, de esta maldad y odio contra Venezuela. (La derecha) es gente podrida, uno podría calificarlos como enfermos mentales, de un odio y una maldad que no tienen límites, que no saben respetar el sentimiento de sus familiares”, dijo sin identificar a los generadores de rumores.

Está por verse si Maduro intentará mantener el perfil de una nueva versión de Chávez, en caso de que el mandatario quede incapacitado por el cáncer, tras su cuarta operación, y sean convocadas nuevas elecciones en los próximos meses.