Evo está en contra de la coca ilegal

Evo está en contra de la coca ilegal

Foto: Reuters

El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró hoy la campaña anual de erradicación de cultivos ilegales de planta de coca, “por la vida” y “por la dignidad de todos los bolivianos”, a la vez que puso en duda el interés de Estados Unidos en acabar realmente con el narcotráfico.

Morales asistió en el cuartel de Chimoré, a 190 kilómetros de la ciudad de Cochabamba (centro), a la apertura de esta campaña de erradicación de cultivos ilegales a cargo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que empleará a más de 2.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía bolivianas.

“Hemos dado pasos importantes en esta dura tarea, que es una tarea para defender la vida”, dijo el mandatario ante varios de sus ministros y representantes diplomáticos y de organismos internacionales.





La ley boliviana establece que el mínimo de hectáreas de cultivos de coca que deben ser destruidos en cada campaña anual es de 5.000, si bien la cifra final en los últimos años ha superado las 10.000 hectáreas.

Los resultados conseguidos por Bolivia en la destrucción de cultivos ilegales de coca han aumentado, según Morales, desde que se “nacionalizó” esta lucha, frente a los esfuerzos infructuosos contra el narcotráfico de países vecinos en los que hay bases estadounidenses, entre los que citó a Perú y Colombia.

“Antes esta tarea de erradicación, con política de coca cero, eran agentes externos, especialmente de Estados Unidos, y no traía ningún resultado. Si traía alguno era la violación de los derechos humanos y de nuestra soberanía”, espetó el mandatario.

También acusó a Estados Unidos de fomentar encubiertamente los cultivos ilegales para seguir justificando su presencia en países latinoamericanos como apoyo en la lucha antidroga y de esa forma ejercer “control geopolítico” y de “los recursos naturales”.

El Gobierno boliviano anunció hoy que este año destinará a la lucha contra la droga entre 35 y 40 millones de dólares, cinco millones más que el año pasado y en su mayor parte procedentes de las arcas del Estado, y añadió que la aportación estadounidense es “insignificante”.

Morales volvió a apelar a la corresponsabilidad de los países en la lucha contra el narcotráfico e instó a los países desarrollados a controlar su consumo interno de cocaína.

También insistió, como ha hecho en ocasiones anteriores, en que es necesario erradicar el secreto bancario, ya que “los millones” procedentes del tráfico de drogas “se mueven a través de los bancos”.

Bolivia es el tercer productor mundial de coca y cocaína, tras Colombia y Perú, y el principal proveedor de esas drogas para los países vecinos del Cono Sur, según la ONU.

En su informe más reciente sobre Bolivia (2011) este organismo cifra en 27.200 las hectáreas de cultivo de coca que hay en el país frente al máximo legal de 12.000 establecido por la legislación boliviana.

No obstante, el Ejecutivo avanzó hoy que estudia una modificación de la ley antidroga para elevar hasta 20.000 hectáreas la extensión de plantaciones legales de coca en el país.

EFE