El exjuez español Baltasar Garzón señaló hoy en Santiago de Chile que la situación en la que se encuentra el australiano Julian Assange, fundador de WikiLeaks, es una “brutalidad” y se trata de una “clara persecución”.
“Para mí, eso (lo que han hecho Assange y WikiLeaks) no es delictivo, ni mucho menos puede determinar unas penas que, de estimarse el hecho como espionaje, podría llevar a la cadena perpetua o la pena de muerte. Me parece una brutalidad y es una clara persecución”, aseguró este miércoles Garzón en una entrevista en Radio Cooperativa.
El exmagistrado de la Audiencia Nacional lidera el equipo jurídico de Assange, que desde junio del año pasado se encuentra refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, país que le confirió asilo político.
“No me costó trabajo alguno asumir el caso porque entiendo que lo que WikiLeaks y Julian Assange y su equipo han hecho es un gran servicio a todos y cada uno de aquellos que formamos el género humanos”, indicó el juez.
“Se han revelado una serie de situaciones que distan mucho de lo que debe ser una adecuada acción diplomática, se han desvelado también acciones de empresas, de violaciones graves de derechos humanos”, agregó el asesor del Tribunal Penal Internacional de La Haya.
Según Garzón, las filtraciones hechas por WikiLeaks no son algo “delictivo”, sino que “es más el ejemplo de una administración determinada, que ve que se han puesto de manifiesto a la opinión pública hechos que no querían que se conocieran”.
Sobre las posibles soluciones al caso, el magistrado plantea dos opciones, una “jurídica”, que puede llevar “varios años, y otra “diplomática”.
“Yo creo que debería de producirse la opción diplomática, pero siempre estableciendo que en todo caso nosotros, Julian Assange, lo que quiere es rendir cuentas ante la Justicia sueca pero con garantías de que no va a ser extraditado por (el caso de) WikiLeaks a Estados Unidos”, concluyó.
Assange, de 41 años y padre de un hijo, fue detenido el 7 de diciembre de 2010 en Londres a petición de la Justicia sueca, que lo reclama para interrogarlo por presuntos delitos sexuales que él niega, días después de que su portal difundiera miles de cables diplomáticos confidenciales de EE.UU.
Desde el pasado 19 de junio, se encuentra refugiado en la embajada de Ecuador en Londres tras perder sus recursos legales en el Reino Unido y para evitar su extradición a Suecia.
Garzón, que en 1998 ordenó la detención del exdictador chileno Augusto Pinochet en Londres, se verá en Chile con los expresidentes Eduardo Frei y Ricardo Lagos, visitará el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y participará en el foro “Congreso del Futuro”, organizado por el Senado. EFE