Pidieron ayuda, pero serán deportados de Canadá

Pidieron ayuda, pero serán deportados de Canadá

Una familia mexicana que solicitó refugio en Canadá hace cinco años después de que el cabeza de familia fuera secuestrado tres veces en México será expulsada mañana del país una vez que las autoridades rechazaran su petición de refugio.

Las autoridades canadienses ordenaron a la familia formada por el matrimonio Fernando Reyes y Marisol Méndez y sus dos hijos, Ingrid y Eduardo, que deje el país mañana después de que los ministros de Justicia e Inmigración de Canadá, Vic Toews y Jason Kenney, rechazaran intervenir para evitar su expulsión.





La familia llegó a Canadá en 2008 después de que Fernando Reyes fue secuestrado tres veces por agentes de policía mexicanos, la última vez junto con su hijo Eduardo, que entonces tenía 11 años.

La familia solicitó refugio pero la petición fue denegada en mayo de 2012.

La apelación a esta decisión también fue rechazada en agosto del año pasado y la última posibilidad para evitar su expulsión del país, un permiso ministerial de residencia por razones humanitarias, no se ha producido.

La familia tampoco ha conseguido que las autoridades canadienses retrasen la deportación hasta el verano para permitir que Ingrid y Eduardo completen el curso escolar a pesar de las peticiones en su favor de grupos políticos y organizaciones religiosas.

Hoy, el diputado del Parlamento provincial de Québec Amir Khadir, del partido izquierdista Solidaridad Québec, dijo que acudirá mañana al aeropuerto de Montreal para apoyar a la familia Reyes Méndez.

“El caso de la familia Reyes Méndez ilustra los problemas causados por la actitud intransigente del Gobierno del primer ministro Stephen Harper respecto a la inmigración”, dijo Khadir a través de un comunicado.

“Es una familia que está aquí desde 2008, por lo que está bien integrada y que será devuelta a su país de origen, donde se teme por su seguridad. La terquedad de Ottawa de expulsarlos sin tener en cuenta su seguridad es absurdo e inhumano”, añadió Khadir.

En 2009, Canadá impuso a los visitantes de México la necesidad de obtener un visado para entrar en el país después de que se multiplicaran las peticiones de refugio de ciudadanos mexicanos.

Entonces, el Gobierno canadiense dijo que en 2008 más de 9.400 mexicanos solicitaron refugio en Canadá, un 25 % del total de peticiones recibidas por el país, pero que sólo un 11 % de las peticiones de refugio fueron aceptadas por los tribunales migratorios.

La exigencia de visado sigue en vigor, a pesar de las presiones de las autoridades mexicanas para conseguir que Canadá reconsidere su decisión.

La última gestión se produjo a finales de noviembre de 2012 cuando el entonces presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, viajó a Ottawa y solicitó a Canadá la cancelación de los visados.

Ottawa ha señalado que el visado a los mexicanos será retirado cuando Canadá reforme su sistema de migración para permitir la rápida expulsión de aquellas personas que no consiguen ser reconocidas como refugiados.

EFE