Lanzan campaña contra el trabajo esclavo en Argentina

Lanzan campaña contra el trabajo esclavo en Argentina

La organización no gubernamental La Alameda lanzó hoy una campaña contra el trabajo forzoso en Argentina, para denunciar que, tras 200 años de la asamblea que sentó las bases para la abolición de la esclavitud, ésta no ha desaparecido sino que “ha cambiado de forma” y afecta a cerca de medio millón de personas.

“Hay 27 millones de personas sometidas a la esclavitud en el mundo, según datos de la ONU, y en Argentina estimamos que al menos hay medio millón”, dijo hoy a Efe Gustavo Vera, presidente de La Alameda, que trabaja desde hace una década contra la explotación laboral y la trata de personas.





Entre las víctimas de la explotación laboral, “el 99 % son inmigrantes que fueron traídos con promesas de trabajo y vivienda”, destacó Vera, que ha denunciado ante los tribunales a 105 firmas de indumentaria por tener a trabajadores “en talleres clandestinos con jornadas de hasta 14 horas”.

Según La Alameda, los sectores más afectados son el textil, donde el 78 por ciento de los empleados trabaja al margen de la legislación laboral, y el hortofrutícola, donde el empleo informal asciende al 60 por ciento de la población.

El Gobierno argentino declaró festivo este jueves, 31 de enero, con motivo de la conmemoración de los 200 años de la asamblea que otorgó la libertad a todos los hijos de esclavos nacidos en territorio argentino, pero Vera denunció que “no hay una política nacional para erradicarlo”.

“La mera declaración de un feriado no alcanza para combatir el trabajo esclavo”, dijo hoy la Confederación General del Trabajo (CGT) opositora en un comunicado en el que repudió “la precarización (laboral) y la servidumbre”.

Para poner fin a esta lacra, la Alameda y la CGT opositora solicitan a las autoridades argentinas la aprobación de una ley similar a las “de Brasil o Italia”, que decretan “la expropiación los bienes productivos de los empresarios esclavistas para que se reutilicen cooperativamente en beneficio de las víctimas”, explicó Vera.

Inspirado en estos modelos, desde 2009 funciona en el barrio de Barracas de Buenos Aires un Polo Textil en el que tejen decenas de costureros con maquinaria incautada en los talleres clandestinos en los que trabajaban.

Fuentes del Ministerio de Justicia argentino consultadas por Efe no respondieron a la solicitud de hacer comentarios sobre las denuncias de La Alameda.

La Federación Internacional de Derechos Humanos denunció en 2012 la existencia de “situaciones de vulneración de derechos en los casos de trabajo doméstico o explotación laboral de migrantes” en Argentina y conminó al Gobierno a “tomar medidas urgentes”. EFE