“2013 puede ser un año de sólido crecimiento, más trabajo y mejores salarios”, afirmó el mandatario en su alocución radial semanal. “Pero eso sólo sucederá si dejamos de herirnos en Washington”.
“Lo que precisamos es un acercamiento balanceado (al recorte de gastos), un acercamiento que diga que recortemos lo que podemos asumir pero mantengamos las inversiones de las que no podemos prescindir”, dijo al reclamar inversión en educación, infraestructura, investigación y desarrollo.
Sus comentarios surgen luego de la divulgación esta semana de datos que demuestran cómo la recuperación económica se mantiene irregular.
En este sentido, el Departamento de Trabajo informó el viernes que la tasa de desempleo aumentó por primera vez desde octubre y pasó de 7,8% a 7,9%, cuando los analistas aguardaban un descenso a 7,7%.
A su vez la economía estadounidense registró una contracción inesperada del PIB en el cuarto trimestre (-0,1%), luego de un fuerte crecimiento de 3,1% entre julio y setiembre.
Con este escenario, Obama se prepara para duras negociaciones con los legisladores republicanos sobre el próximo presupuesto así como sobre el techo de la deuda, conversaciones que fueron suspendidas por el Congreso hasta el 18 de mayo.
El presidente aseguró que en Washington hay acuerdo sobre la necesidad de cortar gastos innecesarios.
“Pero no podemos cortar nuestro camino a la prosperidad”, insistió. “No ha funcionado en el pasado, y no funcionará hoy. Puede enlentecer nuestra recuperación. Podría debilitar nuestra economía. Y podría costarnos nuestros trabajos, ahora y en el futuro”.