Francia bombardea el norte de Malí un día después de la visita de Hollande

Francia bombardea el norte de Malí un día después de la visita de Hollande

Las fuerzas armadas francesas bombardearon masivamente este domingo la región de Kidal, el último refugio de los grupos islamistas armados en el extremo norte de Malí, cerca de la frontera con Argelia, un día después de la visita triunfal del presidente François Hollande, recibido como un libertador.

El jefe del Estado francés —”Papá François Hollande”, como lo llamaron los habitantes de Tombuctú, “hermano de todos los malienses y amigo sincero de África”, según el presidente interino de Malí, Dioncounda Traoré— denunció enérgicamente “la barbarie” de los grupos islamistas al visitar la ciudad emblemática de Tombuctú, mutilada por los yihadistas.





Hollande prometió a los malienses que Francia continuará su misión “frente a los terroristas”, y aseguró que las tropas francesas trabajarían con los militares malienses para penetrar “más al norte y terminar esta operación” de reconquista de la integridad territorial del país.

Por su parte el ministro maliense de Relaciones Exteriores, Tieman Hubert Coulibaly, expresó su deseo de que la operación militar francesa ‘Serval’ prosiga en Malí “sobre todo porque el aspecto aéreo es muy importante, frente a combatientes aguerridos cuyo arsenal debe ser destruido”, en declaraciones al semanario francés ‘Le Journal du Dimanche’.

Pero aunque las dos principales ciudades del norte, Gao y Tombuctú, fueron recuperadas casi sin combates de manos de los grupos islamistas armados que ocupaban esas regiones desde hace meses, la situación es más compleja “más al norte”, en los alrededores de Kidal y del macizo de Ifoghas, una zona de difícil acceso.

Francia llevó a cabo “importantes bombardeos aéreos” precisamente en esos lugares del norte de Malí durante la noche del sábado al domingo, en zonas cercanas a la frontera con Argelia.

Los bombardeos, en el norte de Kidal, a 1.500 km de Bamako, y en la región de Tesalit, tenían como objetivo “depósitos logísticos y centros de entrenamiento” de los grupos islamistas armados, explicó el portavoz del Estado Mayor del ejército francés, coronel Thierry Burkhard.

Kidal es una localidad que estuvo controlada durante mucho tiempo por Ansar Dine, y que pasó antes de la llegada de los soldados franceses bajo el control del Movimiento Islámico del Azawad (MIA, disidente de Ansar Dine) y del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA, rebelión tuareg).

Estos grupos aseguraron a Francia que le darían su apoyo, pero exigieron que ningún soldado maliense ni del oeste de África sea desplegado en Kidal, cuna tradicional de las rebeliones tuareg contra el gobierno de Bamako, por temor sobre todo a que las comunidades árabe y tuareg sean agredidas.

Varias ONG han señalado agresiones contra esas etnias, asimiladas a los grupos islamistas armados.

El sábado, Hollande y Dioncoubda Traoré pidieron una “conducta ejemplar” por parte de sus soldados.

Nuevos refuerzos franceses llegaron el sábado a Kidal por avión, según los habitantes. Y soldados chadianos (país que no forma parte del oeste de África) comenzaron a desplegarse eb esa ciudad.

Según París, Kidal y su región son la zona en que probablemente se encuentran siete rehenes franceses. Hollande pidió el sábado a los captores a liberarlos.

La intervención militar francesa empezó el 11 de enero, cuando los islamistas que ocupaban el norte de Malí desde marzo de 2012 empezaron a avanzar hacia el sur. Las fuerzas malienses y francesas retomaron el fin de semana pasado, sin oposición, varias localidades del norte que estaban en manos de los islamistas, entre ellas Gao y Tombuctú.