Alberto Franceschi: La Inevitable Fractura de la Oposición

Pésele a quien le pese no es hora de seguir ocultando las miserias de la llamada oposición.

Viene una quiebra del régimen y es esto lo que quieren evitar con unas nuevas elecciones que si se hacen con el CNE chavista, porque el rector Díaz también es del gobierno, y las maquinitas, no serán ninguna solución a la enorme crisis que se ha incubado por años y que estallará convocada por el velorio. Más bien de imponerse esas elecciones fraudulentas para elegir a un títere cubano, ellas serian la antesala de una ruina política mayor y una estafa aun más grave que presagia estallidos.

Al pronunciar la frase alcahuete del régimen “déjenmelo decir rapidito aquí no hubo fraude” en la noche del 7 de Octubre, el señor Capriles se electrocutó como figura que uniera la oposición detrás de su propuesta electoral. Igual de “rapidito” se achicharró Manuel Rosales quien 6 años antes, en el salón Esmeralda cuando, sin esperar tampoco siquiera el cierre de las mesas ya había capitulado, siempre con Teodoro soplándole a la oreja que Chávez había ganado.





Al devolverse también “rapidito” para su gobernación, para no abandonar su soporte clientelar, el candidato de la MUD, que sin embargo se burló del programa de esta coalición y de muchos de sus dirigentes, e hizo además una campaña excluyente y ajena a quienes les debía elemental respeto, actuó como un soberbio dueño de los votos opositores.

Ahora paga con el masivo cuestionamiento a su “liderazgo” su soberbia y autosuficiencia, pero sobre todo la pueril cobardía de aquella postración que le exigían ante el CNE fraudulento quienes ahora le ayudan desde el gobierno colapsado, levantándole su imagen como agredido, para así facilitar el plan de imponerse para la eventual selección presidencial opositora y poder competir con Maduro en un par de meses, suponiendo que no nos queda otra opción sino rendirnos a su opción. Pero esta vez si se va a pelar.

Aunque suene muy truculento el gobierno “hace” candidato a quien más le conviene insultándolo, para hacerlo insospechable de colaboración con el régimen pero que si reúne los “atributos” de ser un dócil sifrino títere, que necesitan para la noche de los escrutinios fraudulentos.

Es un hecho Capriles puede ser candidato pero sacará entre 30 y 50 % menos de votos que en Octubre. Se devaluó él solito, mostrando a todo el que quisiera verlo su falta absoluta de carácter y la frivolidad de sus concepciones políticas. Solo a magnates compinches de este régimen pudo habérseles ocurrido que este prospecto podía ser líder de un país en quiebra política y al borde de su disolución social y militar.

Si la MUD quisiera salvarse como coalición política deberá antes rescatar el programa del que se burló Capriles al ignorarlo totalmente y deberá escoger otro candidato que devuelva la fe en un liderazgo capaz de enfrentar el sistema electoral fraudulento del CNE chavista. Para empezar no puede votarse de nuevo con las maquinitas y ese REP lleno de cubanos, FARC, y hasta chinos e iraníes con cédulas criollas.

Estoy convencido de la tesis que este régimen está agonizando con la extinción biológica de su líder y único jefe capaz de darle algo de sobrevida a este estercolero político en que se ha convertido el régimen de los cubanos, con sus títeres a la cabeza del gobierno y todos los poderes públicos ahora ilegítimos.
La pata derecha del régimen “la oposición” leal desde hace años a sus majestades rojas, y con la cual nos obliga a cohabitar porque así les conviene a sus intereses clientelares ahora se está fracturando sin embargo, desde la derrota auto infligida el 16 de diciembre, como consecuencia de la desmoralización masiva que provocó el inefable “rapidito” Caprilito.

Ya uno no sabe a quién creerle cuando asoman desde nuestras filas la capacidad de maldad sin límites. Hay quienes sostengan que aquella grabación del diputado Caldera, donde se autodestruye contando billetes de un “colaborador” presto a exhibir la compra, fue “muy oportuna y sospechosa” para generar el camino de retorno de Ocariz a la Alcaldía de Sucre y para también, oportunamente, dejar espacio a quien pactó su derrota antes del 7 de Octubre. Porque solo así se explica la magnitud de la estupidez de ser trompo servidor del chavismo y además pretender que le creamos que es digno de elogios y de candidaturas repetidas.

Y a propósito de fracturas inevitables debo aclarar que no es bueno seguir prolongando esta manía de unirnos pegados con saliva de loro y tras cualquier personaje no importando sus capacidades y sus propósitos. Ya esta bueno de seguir tras colaboracionistas y un plan de salvamento para el chavismo agónico a través de su CNE. Necesitamos un nuevo liderazgo y una nueva estrategia para pelear y ganar. No más blandengues.