La ciudadanía española organiza una “marea” de protestas contra los recortes

(Foto AP)

Trabajadores públicos, asociaciones sociales y partidos políticos minoritarios españoles han organizado el sábado una “marea ciudadana” de protesta contra los recortes del Gobierno conservador en decenas de localidades españolas, la mayor de las cuales se prevé en Madrid.

Desde trabajadores de sanidad y educación, dos de los sectores más afectados por los recortes, hasta sindicatos, estudiantes, mineros y movimientos de protesta ciudadana se unirán en una gran manifestación en la capital española el 23 de febrero, fecha en la que hace 32 años un grupo de militares intentó un golpe de Estado para volver a instaurar la dictadura franquista.

“Estamos ante un auténtico golpe de Estado financiero, por eso escogimos esta fecha. Hoy pensamos que nuestra democracia está también muy amenazada y por eso salimos a la calle para exigir una democracia real donde la gente pueda decidir sobre su futuro”, explicó Paco Segura, portavoz de una de las asociaciones participantes, en una rueda de prensa.





En el ojo del huracán de estas protestas está el programa de austeridad lanzado por el Gobierno conservador de Mariano Rajoy al llegar al poder a finales de 2011 para sanear las finanzas públicas con un ahorro de cerca de 150.000 millones en tres años.

Con un paro superior al 26% de la población activa y unas medidas de rigor económico sin precedentes, el malestar de los españoles se intensifica por los numerosos casos de corrupción que salpican a las principales instituciones del país y por la inyección en verano de 2012 de 41.300 millones de euros para salvar un sistema bancario hundido tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

“No vamos consentir que se sigan agrediendo nuestros derechos sociales como se está haciendo con estos recortes brutales que aplican, en buena medida, para canalizar recursos hacia la avaricia del sistema financiero”, señaló Segura.

Pese a la indignación callejera, el jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, compareció el martes en el Congreso con un discurso de tono triunfalista donde aseguró que, gracias a las medidas de rigor, España había evitado el “naufragio” y empezaba “a ver la senda del futuro”. AFP