Momentos polémicos en la historia de los Óscar

(foto Reuters)

La gran gala de Hollywood muchas veces es utilizada como escenario para una actuación “políticamente incorrecta”. Un repaso de algunas de esas intervenciones incómodas.

Infobae

A pesar de haber sido nominado cinco veces como Mejor Director -por su labor en Rebeca, Una Mujer Inolvidable (Rebecca, 1940), Ocho a la Deriva (Lifeboat, 1944), Cuéntame tu Vida (Spellbound, 1945), La Ventana Indiscreta (Rear Window, 1954) y Psicosis (Psycho, 1961)-, el gran Alfred Hitchcock nunca ganó un Oscar. Lo único que recibió de la Academia fue el premio Irving G. Thalberg a la trayectoria, en 1968. A continuación su discurso de “agradecimiento”:





Michael Moore, el director de Bowling for Columbine, recibió el premio al Mejor Documental en el año 2003 e invitó al resto de los nominados al escenario. Con su discurso, Moore dividió a las estrellas presentes. “Vivimos en tiempos ficticios, con elecciones ficticias, con un presidente ficticio y estamos en una guerra ficticia”, exclamó. Luego agregó: “Shame on you Mr. Bush!” (‘¡Qué vergüenza, Sr. Bush!’). El volumen de la música de fondo comenzó a subir para tapar sus palabras y las cámaras enfocaron a los invitados, quienes festejaban o miraban desencajados al cineasta.

Marlon Brando ganó el Oscar en 1972 por su magistral actuación en El Padrino, pero él no se encontraba presente en la ceremonia. El actor rechazó la estatuilla por el maltrato a los aborígenes en los EEUU y envió a una activista a dar un discurso en su nombre. Vestida con atuendo apache, la mujer subió al escenario y con un gesto se negó a recibir la estatuilla. Inmediatamente después se retiró dejando sorprendidos a los asistentes.

La actriz Vanesa Redgrave aprovechó su discurso como Mejor Actriz de Reparto de 1978 por su interpretación en Julia para lanzar una proclama política contra el Estado de Israel. Acusó a la comunidad judía de “sionistas matones”.

En la ceremonia de 1993, Marisa Tomei ganó la estatuilla de Mejor Actriz de Reparto. La intérprete de Mi primo Vinny superó a verdaderas estrellas de Hollywood como Judy Davis, Joan Plowrigh, Vanessa Redgrave y Miranda Richardson. Hasta se llegó a especular que el presentador –Jack Palance- estaba borracho al momento de entregar el Oscar.

En 2005, la Academia decidió que el cantautor uruguayo Jorge Drexler no debía interpretar “Al otro lado del río” -nominada a la Mejor Canción Original-, tema de la película Diarios de Motocicleta, por no ser una figura lo suficientemente conocida. El actor Antonio Banderas, acompañado del guitarrista Carlos Santana, fue el elegido.

Días antes, Drexler había mostrado su inconformidad por este hecho, así que cuando se acercó a recibir el premio, en vez de dar el respectivo discurso de agradecimiento, cantó una estrofa de su canción a capella, obteniendo de alguna manera su revancha. El “gesto” no pasó inadvertido para los periódicos uruguayos. El Observador tituló: “Drexler se sacó las ganas”. Fue la primera vez que una canción en español fue nominada y recibió el premio en los 85 años de historia del famoso galardón.