Ahmadineyad insta a desarrollar las relaciones con países del golfo Pérsico

Ahmadineyad insta a desarrollar las relaciones con países del golfo Pérsico

(foto archivo)

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha señalado que el desarrollo de las relaciones con los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico es “parte esencial” de la política exterior iraní, pese a las tensiones que separan a ambas partes, informó hoy la agencia oficial, IRNA.
En una alocución ante los embajadores de Irán en los países del golfo Pérsico y los gobernadores de las provincias iraníes ribereñas de sus aguas, Ahmadineyad también criticó las pretensiones de potencias ajenas a la zona de introducirse en el área para controlar sus recursos.

“El golfo Pérsico tiene una función determinante en la situación regional e internacional. La seguridad del golfo Pérsico es muy importante para Irán y Teherán puede ayudar a promover la seguridad en la región con la participación de todos los países de su litoral”, dijo Ahmadineyad.

Por ese motivo, el presidente iraní recalcó que cualquier acción que contribuya a mejorar las relaciones multilaterales en el área “será bienvenida”.





Por contra, Ahmadineyad advirtió que “la división entre los estados del litoral del golfo Pérsico sólo es de interés para los enemigos de los países de la región y facilita su entrada en el área”.

En la misma reunión, el ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, destacó la importancia de las relaciones con los países del CCG, especialmente en materia económica.

Salehi recalcó que la seguridad del Pérsico deben garantizarla los países de la zona de forma colectiva, para lo que propugnó también la “expansión de las relaciones, basadas en el respeto mutuo y la no injerencia”.

Criticó, asimismo, las “conspiraciones enemigas para crear disputas entre los países de la región” y señaló que una activa relación comercial puede prevenir estas diferencias.

Las relaciones de Irán con la mayoría de los países del CCG, compuesto por Arabia Saudí, Baréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait y Omán, son tensas, debido a cuestiones políticas, religiosas y territoriales.

El principal contencioso lo mantiene Irán con los EAU, que, apoyados por el resto del CCG y la Liga Árabe, reclaman tres islas del Pérsico ocupadas por los iraníes en la zona del estrecho de Ormuz, que Teherán ha recalcado que son parte inseparable de su territorio.

Irán también está enfrentado a la monarquía musulmana suní de Baréin desde que se inició, hace dos años, la represión de las protestas en demanda de reformas democráticas de los chiís, que suponen un 70 por ciento de la población, en las que unas 120 personas han muerto, según datos de la oposición.

Las relaciones de Irán con Arabia Saudí y Catar, que respaldan sin vacilación a los rebeldes de Siria, que pretenden derrocar al Gobierno que encabeza el presidente Bachar al Asad, también son tensas, pues Teherán es el más firme aliado del régimen de Damasco en Oriente Medio.

Además, los países del CCG son aliados de EEUU, que junto a Israel es el principal enemigo declarado de Irán, y Arabia Saudí, el principal país del grupo, disputa a los iraníes el predominio sobre el Pérsico.

Sin embargo, Teherán mantiene unas relaciones comerciales fluidas con la mayoría de estos países, en especial con los EAU, una de las principales vías de las mercancías que entran y salen de Irán, sometido a sanciones económicas por la UE, EEUU y otros países debido a su programa nuclear. EFE