Venezolanos en vilo ante nueva recaída de Chávez

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La nueva recaída de salud de Hugo Chávez mantenía en vilo el martes a los venezolanos, mientras el oficialismo busca cómo contener la presión de una población que quiere saber si el popular líder socialista podrá volver a gobernar a casi tres meses de haber sido visto en público por última vez.

El militar retirado, operado en Cuba en diciembre de urgencia por el cáncer que padece en la zona pélvica, volvió el mes pasado a Caracas pero no ha podido asumir formalmente el cargo que ganó en las elecciones de octubre, mientras los partes médicos indican un continuo deterioro de su capacidad pulmonar.

La delicada condición del mandatatario y la parquedad de la información oficial mantienen a los venezolanos inmersos en una enorme nube de rumores -multiplicados rápidamente por las redes sociales- que son desmentidos por el Gobierno.





“Tenemos mucha tristeza, pero mucha confusión tambien. Nos dicen una cosa por allí, otra cosa por acá. En mi alma, quisiera llorar, la verdad. Pero hay que agarrar fuerza y mostrarle a la oposición todo lo que hemos logrado”, dijo Marisol Aponte, líder comunitaria chavista.

El Gobierno dijo el lunes por la noche que la función respiratoria del líder socialista de 58 años se debilitó en las últimas horas por una nueva infección, en uno de los más sombríos partes médicos difundidos hasta ahora.

Pero incluso los comunicados oficiales generan dudas entre los ciudadanos. El parte leído el lunes indicó que pese a su delicado estado, Chávez estaría recibiendo quimioterapia de “fuerte impacto”.

Algunos médicos consultados ponen en duda que un paciente en un estado tan delicado pueda estar recibiendo ese tipo de tratamiento.

Las adyacencias del Hospital Militar en Caracas, en donde según el Gobierno está recluido el mandatario desde que regresó al país hace dos semanas -algunos críticos del Gobierno aseguran que ya no está allí- amanecieron desiertas, pero con seguridad reforzada.

Y en al menos cinco puntos del país grupos de estudiantes identificados con la oposición permanecen encadenados a sedes de organismos públicos exigiendo que se determine si Chávez está facultado para gobernar, exigiendo que haya elecciones como manda la Constitución si es que no puede volver al poder.

“No cambian: ese odio que destilan es el que han prodigado a Chávez todos estos años. Les irrita que Chávez no se rinde y el pueblo tampoco”, escribió el martes en su cuenta de la red social Twitter el ministro de Información, Ernesto Villegas.

El militar retirado ganó en octubre por una abultada ventaja las elecciones presidenciales para comandar el país hasta el 2019. Pero pocas semanas después de la victoria reconoció ante el país que nuevamente tenía problemas de salud y debió someterse a una operación de emergencia que le ha impedido hasta ahora asumir formalmente el cargo.

AMARGO DESPERTAR

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El anuncio lleva a muchos venezolanos a creer con mayor convicción que Chávez, que ha gobernado el país por 14 años, no podrá retomar la silla presidencial en un país que intenta avanzar hacia un modelo socialista con fuerte control del Estado y un estilo de mando peculiarmente personalista.

“Es la voluntad de Dios. Estamos rezando por él, como siempre hemos hecho”, dijo conmocionada María Trinidad Quevedo, voluntaria en una oficina del partido socialista en Barinas, ciudad natal de Chávez.

Una de sus hijas envió el lunes un mensaje por Twitter para pedir la oración del pueblo por su padre.

Algunos seguidores del mandatario se acercaron el martes a una nueva capilla instalada a las afueras del Hospital Militar.

“Yo tuve un cáncer terrible en la médula (…) y cuando no tenía nada de dinero para la quimioterapia o el tratamiento, el presidente pagó todo. Estoy completamente sano. No es casualidad, es plan de Dios”, dijo el pastor Domingo Vargas.

CAMPAÑA ANTICIPADA

La Constitución establece que si un Presidente prolonga lo que denomina “ausencia temporal” podría ser declarado por una junta médica certificada como incapacitado para gobernar, lo que obligaría a convocar nuevos comicios en los siguientes 30 días.

Pero el máximo tribunal del país decretó en enero que Chávez tiene un lapso de tiempo indeterminado para juramentarse, mientras que el vicepresidente Nicolás Maduro y los ministros siguen en funciones.

Maduro -un ex chofer de autobús de 50 años- sería el candidato del oficialismo en una nueva elección cumpliendo con el designio de Chávez, quien lo ungió como su sucesor político si algo le sucediese.

El vicepresidente parece haber entrado en campaña en los últimos días, con apariciones diarias en las que enfatiza que la “revolución socialista” lanzada por Chávez en 1999 seguirá su curso y constante ataques a su potencial contrincante Henrique Capriles, el gobernador del estratégico estado Miranda.

Capriles, de 40 años, sería el potencial candidato de consenso de una atomizada oposición al igual que en la elección de octubre, en la que perdió frente a Chávez por unos 11 puntos.

El atlético gobernador bromeó hace días al recordar que venció en las urnas a dos vicepresidentes de Chávez y dijo que espera medirse con Maduro, ya que “la tercera es la vencida”.

Una reciente encuesta señaló, sin embargo, que Maduro obtendría una ventaja de 14 puntos sobre el gobernador.

(Escrito por Mario Naranjo y Patricia Vélez, reporte adicional de Andrew Cawthorne/Reuters)