El parlamento chino eligió a Xi Jinping como presidente

El parlamento chino eligió este jueves presidente de la república a Xi Jinping, una formalidad para el nuevo jefe del Partido Comunista (PCC) que concluye la transición abierta en noviembre pasado en la jefatura de la segunda potencia económica mundial.

“Anuncio ahora que el camarada Xi Jinping ha sido escogido como presidente de la República Popular de China”, declaró Liu Yunshan, un alto responsable del PCC, que presidía la sesión de la Asamblea Nacional Popular (ANP, parlamento), televisada en directo.

Al asumir el título de jefe del Estado, Xi Jinping, de 59 años, representará a China a nivel internacional y tendrá las riendas del poder durante los próximos diez años.





Xi Jinping sucede a Hu Jintao al frente de la segunda potencia mundial, y contará con Li Keqiang como primer ministro, cuya designación por la Asamblea Nacional Popular (ANP, parlamento) está prevista para el viernes. Li Keqiang sucederá a Wen Jiabao.

Elegido jefe del PCC durante su 18º congreso en noviembre, Xi tenía automáticamente que asumir la presidencia de la república, ya que todos los órganos del Estado chino están sometidos al partido comunista.

Al son de una música bastante animada que se oía en el inmenso hall del Palacio del Pueblo, en la plaza Tiananmen, en el centro de Pekín, Xi, vestido con un traje oscuro y una corbata roja, deslizó en una urna sus papeletas de voto, antes de volver a su silla en la escena al lado de Li Keqiang.

Los altos dignatarios del régimen hicieron la cola tras él, con las papeletas en la mano.

Su primer viaje al extranjero en calidad de presidente de la república está previsto para finales de mes con una visita oficial a Moscú, seguida de una gira por África.

A diferencia de su predecesor, una vez elegido secretario general del PCC, tomó de inmediato la presidencia de la poderosa Comisión Militar Central, el órgano dirigente del Partido Comunista sobre el Ejército Popular de Liberación.

“Según la memoria reciente no hay otra figura comparable que haya acumulado tal poder” en tan poco tiempo, comentó Willy Lam, experto en política china de la Universidad de Hong Kong.

Pero a pesar de sus títulos, Xi dista mucho aún de tener carta blanca y deberá ponerse de acuerdo con sus pares, ya que el consenso en el seno del Comité permanente del Buró político del PCC, su órgano supremo, es una regla.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, felicitó a Xi por su nuevo cargo y dijo que las relaciones enfrentan una oportunidad histórica en materia de cooperación futura, afirmó la agencia Xinhua.

“Xi dijo que China y Estados Unidos tienen enormes intereses comunes, aunque también diferencias” indicó Xinhua.

“Subrayó que en la medida que ambas partes sigan en una actitud de respeto mutuo, apertura y tolerancia, China y Estados Unidos serán capaces de lograr más en la región Asia-Pacífico y convertir el Pacífico en un océano de paz y cooperación”, agregó la agencia.

Ambos líderes también hablaron sobre seguridad en la red internet y Corea del Norte, añadió Xinhua.

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, felicitó este jueves a Xi y deseó “relaciones mutuamente beneficiosas” entre los dos países. Desde hace meses, las relaciones entre los dos países no atraviesan por un buen momento debido a un conflicto territorial por unas islas situadas en el mar de China Oriental.

La relación con Pekín es “una de las más importantes” para Japón, aseguró el secretario general del gobierno nipón, Yoshihide Suga.

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó a Xi y destacó la “asociación estratégica” de ambos países, indicó el Kremlin.

Durante una conversación telefónica con Xi, Putin hizo hincapié en la importancia de la visita del dirigente chino y “subrayó el interés (de Rusia) por extender su cooperación en todos los ámbitos y también por reforzar la cooperación en la esfera internacional”, precisó el Kremlin en un comunicado.

Primer dirigente nacido después de la fundación del régimen por Mao en 1949, es hijo de un héroe revolucionario y es por ello uno de los “príncipes rojos” de la ‘nomenklatura’ de la segunda potencia mundial.

Xi se comprometió, desde noviembre, a combatir la corrupción creciente en el seno del Partido Comunista y a mejorar la suerte de una población generalmente escéptica sobre la voluntad del PCC de emprender reformas políticas.

La vicepresidencia fue para un miembro del buró político que tiene fama de reformista, Li Yuanchao, quien se impuso ante el favorito, Liu Yunshan, un conservador encargado desde hace diez años de la propaganda y la ideología.

La ANP debe terminar el sábado la designación de los nuevos responsables del Consejo de Estado (gobierno) antes de concluir sus trabajos el domingo con el esperado discurso del nuevo presidente chino. AFP