Productos de belleza que jamás deberías comprar

Algunos productos de belleza son considerados “imprescindibles” por las mujeres, por lo que no dudan en desembolsar elevadas sumas para adquirirlos. Sin embargo, no todos los artículos incluidos en esta categoría valen el dinero que pagas por ellos y es más, podrías incluso prescindir totalmente de su uso.

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Así lo afirma la experta en maquillaje, Desiree Stordahl, coautora del libro “No vayas al mesón de cosméticos sin mi” y editora de belleza de CosmeticsCop.com, quien dice que hay 3 productos que sólo te hacen derrochar dinero. Conócelos a continuación.

1. Crema para el contorno de ojos

“No hay nada en la investigación que muestre que tu ojo necesita algo diferente que el resto de tu cara”, señala Stordahl, agregando que recibes la mitad de producto, por el doble de precio y además suelen ser malas.

En vez de loción ocular, Stordahl sugiere usar una crema con retinol, antioxidantes, niacinamida y ceramidas. Según la experta, los ingredientes son muy sensibles al aire y la luz, por lo que recomienda buscar envases opacos y herméticos. Por esto, es mejor elegir productos en tubo, en lugar de pote.

2. Lápiz labial y sombra de ojos de diseñador

Desiree recomienda no comprar lápices labiales o sombras de ojos de diseñador, pues las que venden en la farmacia de marcas más baratas tienen la misma calidad. Por ejemplo, dice la experta, un brillo labial de Yves Saint Laurent (YSL) tiene los mismos ingredientes que uno de L’Oreal, pero el primero vale más sólo por la marca. Lo mismo pasa con las sombras.

3. Acondicionadores caros y productos para reparar puntas partidas

Stordahl dice que la industria del cabello está llena de mitos. Ella asegura que ningún producto que prometa reparar las puntas partidas es 100% efectivo, por lo que no vale la pena gastar grandes sumas de dinero.

Por otro lado, los acondicionadores son muy parecidos. La experta dice que como prueba puso en la mitad de su cabeza uno de la marca Kerastase Paris y al otro lado uno que costaba 6 veces menos. “Lo hice por una semana para ver si había alguna diferencia, por supuesto que no”, sentenció.