La campaña presidencial más corta y más desequilibrada de la historia venezolana se adelantó unas horas al “toque de queda” que sufre una de las países más violentos del planeta. Miles de caraqueños, bajo el lema ‘Juntos Sin Miedo’, tomaron esta noche una céntrica vía de la capital, algo que no se atreverían a hacer cualquier otro día, publica El Mundo de España.
“No me imaginaba que miles de personas responderían a este llamado para el futuro. Este es el país que queremos construir, el país en el que se pueda caminar sin miedo”, arengó Henrique Capriles a sus seguidores.
La sorprendente marcha, convertida en una fiesta popular, contrastó con el aburrido acto del Foro de Sao Paulo en el cuartel donde se exhibe el féretro con los restos de Chávez. Un aperitivo político para dos semanas apasionantes y a ritmo infernal, que dilucidarán el futuro de la revolución bolivariana y de sus alianzas en América Latina.
“Estamos cansados de escuchar la politiquería del gobierno. Dios nos ha puesto una oportunidad para elegir entre la vida y la muerte, entre la tranquilidad y la violencia”, afirmó el candidato opositor, que no citó ni una sola vez a Chávez y que dio por iniciada una “segunda cruzada por la paz”.
En el otro extremo de la ciudad, el acto político del oficialismo hubiera pasado desapercibido, entre los bostezos de sus participantes, sin la sorpresa de Lula Da Silva, que apareció en forma de vídeo grabado. “Maduro, presidente de esta Venezuela que Chávez soñó”, aleccionó el ex presidente brasileño.
La campaña chavista se inicia formalmente hoy con un acto emblemático de Nicolás Maduro en Sabaneta, el pueblo natal de Chávez. El primero de una carrera contrarreloj que pretende le lleve directamente hasta el Palacio de Miraflores. Y en la que Maduro volverá a insistir hasta la extenuación en su vinculación de Chávez. Como ayer. “Yo sí puedo decir que soy leal hasta más allá de mi vida. Si yo pudiera tocar un botón y cambiar mi vida por la del comandante no lo dudaría ni un segundo y tocaría el botón y le daría mi vida a él”, aseguró durante una de sus largas apariciones televisivas.
A la postre, un debutante inexperto contra un político que ha disputado cuatro elecciones en 14 meses. Ventaja inicial que sabe a poco cuando toca enfrentar la maquinaria electoral más poderosa del planeta. Maduro parte con el apoyo de millones de venezolanos impactados por la muerte del “líder eterno”. Emociones que se traducen en votos y que se reflejan en todas las encuestas. Las más cercanas al chavismo le otorgan más de 20 puntos de ventaja. Otros reflejan una caída del apoyo, hasta 8 puntos arriba, transcurrido un mes de la muerte del mandatario.
Una precampaña que el oficialismo comenzó con las propias exequias y que continuó con el tradicional abuso mediático. Según la oposición, las tvs públicas emitieron 38 horas de actos de Maduro frente a un minuto de Capriles. “Nicolás candidato, en cadena, abusando de una presidencia espuria, ¡el pueblo no lo eligió! ¿Cómo sería su candidatura sin recursos del estado?“, protestó Capriles.
En un intento de lavar su imagen a última hora, el canal público interrumpió ayer una de las charlas de Maduro para emitir 8 minutos de la rueda de prensa de Capriles. La televisión chavista ha invitado al líder opositor a una entrevista, pero éste insiste en un debate que Maduro evita como puede, pese a imponer unas condiciones previas que fueron cumplidas por Capriles.