Unos 19 millones de venezolanos están llamados este domingo a las urnas para elegir entre el presidente encargado Nicolás Maduro y el líder opositor Henrique Capriles como sucesor de Hugo Chávez, que falleció tras ser reelecto en octubre para el periodo 2013-2019.
Por Valeria PACHECO/ Afp
Durante la jornada de reflexión de este sábado, Maduro “tiene previsto encabezar un acto de conmemoración de la creación de las milicias” y “el retorno al poder de Chávez” el 13 de abril de 2002 después de un golpe de estado en su contra, indicó a la AFP una fuente de presidencia.
La ceremonia, prevista para las 16H00 locales (20H30 GMT), se realizará en el “Cuartel de la Montaña”, sede de las milicias -creadas en 2003 a raíz del golpe- y donde yacen los restos mortales del fallecido mandatario.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) instaló el viernes las más de 39.000 mesas electorales en los 13.638 centros de votación en todo el país, en una jornada desarrollada con escasas “eventualidades” y el apoyo de efectivos militares, dijo la presidenta del ente, Tibisay Lucena.
Maduro, de 50 años y excanciller, busca dar continuidad a la ‘revolución bolivariana’ de Chávez, quien lo eligió como su heredero meses antes de morir de un cáncer el 5 de marzo.
Por su parte, Capriles, de 40 años, abogado y gobernador del estado Miranda (norte), hace su segunda apuesta por la presidencia como candidato de la oposición, ofreciendo a los venezolanos dejar atrás la era polarizada de Chávez -en el poder durante 14 años- con un modelo inspirado en el brasileño.
Los colegios electorales abrirán a las 10H30 GMT hasta las 22H30 GMT, aunque continuarán abiertos mientras haya gente en la cola.
Uno de los dos aspirantes con opciones a ser elegido, de siete en total, deberá completar el periodo 2013-2019 que se inició el 10 de enero tras la victoria de Chávez sobre Capriles por 11 puntos en octubre.
El sucesor de Chávez heredará una Venezuela que posee las mayores reservas de crudo mundiales, pero con la inflación más alta de Latinoamérica, -de 20,1% en 2012-, una industria deprimida, ciclos de escasez y una deuda pública que supera el 50% del PIB.
Tras concluir el jueves una agresiva e inédita campaña de sólo diez días dominada por la omnipresencia y tributos a la figura de Chávez, los dos candidatos, que recorrieron infatigables el país haciendo varios mitines al día, instaron el viernes a salir a votar masivamente.
“Democracia movilizada (…) todos a votar, desde tempranito, nadie tiene excusas para no ir a votar”, dijo el presidente interino, tras un encuentro con el exfutbolista argentino Diego Maradona en el “Cuartel de la Montaña”, en el oeste de Caracas, donde yacen los restos mortales de Chávez.
Estamos “convocando a todos los venezolanos a votar, con nuestra participación es que construimos la patria”, instó por su parte Capriles, al margen de un partido de baloncesto que disputó en un parque de Caracas.
La votación será electrónica en todo el país y se estima que cada elector demore cerca de un minuto en ejercer su derecho, por lo que el CNE prevé emitir un primer boletín hacia las 02H30 GMT, siempre y cuando “los resultados sean irreversibles”, indicó Lucena.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pidió por su parte al gobierno “que se deje en tranquilidad a los ciudadanos hacer su reflexión y tomar su decisión”, según su coordinador nacional Ramón Guillermo Aveledo.
“Ojalá nos dé tranquilidad el gobierno estos días”, agregó, refiriendo que son “completamente falsas” las acusaciones lanzadas por altos funcionarios en los últimos días sobre planes de asesinato, sabotaje eléctrico y desconocimiento de los resultados electorales por parte de la oposición.
Capriles criticó además la supuesta violación del día de reflexión del viernes por el canal oficial. “VTV violando descaradamente la normativa electoral! señora Lucena usted hará cumplir la Ley? La campaña finalizó ayer!”, reclamó en su cuenta en Twitter.
La oposición acusa al CNE de imparcialidad y de no regular el uso de los recursos estatales por parte del candidato oficialista, ahora Maduro, que asumió como presidente encargado tras la muerte de Chávez.
El jefe de la misión de acompañamiento electoral de la Unasur, el argentino Carlos Álvarez, aseguró el viernes que el sistema electoral venezolano es de “alta confiabilidad” y garantiza el “secreto del voto”.
Además de los 40 delegados de Unasur que acompañan el proceso electoral, otros 130 delegados llegaron al país en representación, entre otros, del Mercosur, la OEA, la Celac y el Centro Carter.
Más de 140.000 militares velarán por la seguridad durante la votación y trasladarán y custodiarán las más de 46.000 máquinas electorales que se usarán durante el proceso.
Además de cerrar las fronteras desde el martes, las autoridades suspendieron el permiso de porte de armas de fuego y el expendio de bebidas alcohólicas hasta el lunes.