¿Cuáles son las consecuencias de recibir perdigonazos?

¿Cuáles son las consecuencias de recibir perdigonazos?

Foto: Archivo

En vista de las decenas de heridos por perdigones que han llegado a las emergencias de clínicas y hospitales de Barquisimeto, los médicos han informado que estas heridas, lejos de curarse en poco tiempo, pueden tardar meses en cerrar por completo. Así lo informa El Impulso.

Asimismo, al paso del tiempo las cicatrices desaparecen con cirugía plástica, en el caso de que los impactos de perdigones sean profundos, como le ocurrió al grupo de hombres y mujeres aprehendidos durante las concentraciones que se efectuaron frente al Consejo Nacional Electoral (CNE), para solicitar el conteo manual de los votos que los venezolanos depositaron en las urnas electorales, el pasado domingo 14 de abril.

Según la literatura de medicina legal y forense, lesión es todo cambio patológico producido en un organismo.





Desde el punto de vista legal implica presunción de daño (dolosa o culposo), de origen accidental o voluntario, intencionado o inesperado, por negligencia o impericia en el proceder, por ignorancia o por falta de cumplimiento de los deberes o de funciones de un cargo, que implica un deber y da lugar a sanciones previstas en la ley.

Las lesiones dependen del arma y la distancia del disparo, el cual puede producir lesiones por quemaduras de primer grado en este caso si el arma es apoyada sobre la piel. Otros tipos de lesiones que produce son fracturas o aspecto de papilla en los tejidos.

Una herida puede ser tanto penetrante como perforante puesto a que, por ejemplo: puede producirse el hecho que un proyectil ingrese al cuerpo quedando alojado en el mismo (lesión penetrante) pero que haya atravesado un órgano íntegramente en ese trayecto, produciendo una lesión perforante en el mismo.

Posibles infecciones

Algunos de los jóvenes privados de libertad en las manifestaciones realizadas lunes y martes en Barquisimeto, fueron alcanzados por perdigones, cuyas heridas, al estar en lugares sin el debido aseo, ni tampoco con las debidas curas, pueden llegar a tener una infección, que puede pasar de leve a grave, sobre todo cuando no se atienden de inmediato.

En este caso, son derechos humanos violados en los centros castreses, que como ha demostrado la historia, pocas veces o nunca tienen un castigo hacia el victimario que se ampara en actuar bajo los preceptos de la ley.

¿Qué causa el proyectil?

Cuando el proyectil disparado por un arma de fuego incide sobre la piel y los músculos que se encuentran ubicados debajo de la misma, en razón de la elasticidad de las fibras que componen ambos tejidos, se produce una depresión con elongación de los tejidos, los que finalmente, al ser vencida por el proyectil la resistencia que estos oponen a su avance, son perforados dejando una herida circular u ovoide de labios dirigidos hacia el interior de la piel.

El orificio es en la gran mayoría de los casos de diámetro menor al del proyectil, variando el mismo según el tipo de ojiva, la velocidad, los movimientos del proyectil (rotacionales y de mutación), la profundidad a la que se halla ubicado el plano óseo más cercano, la orientación de las fibras musculares, las ondas sónicas y la turbulencia que siguen al proyectil, la posición y el ángulo de incidencia del mismo sobre la piel, entre otras.

La pólvora produce el “tatuaje” que es la suma de la acción de la llama, las partículas de pólvora no combustionada y el negro de humo. Este tatuaje y la aparición de sus componentes dependerán de la distancia que mediaba entre el arma y la persona al momento del disparo.

En fin, para sanar estas heridas se requiere el trabajo de un equipo multidisciplinario, entre quienes deben estar un emergenciólogo, médico cirujano, dermatólogo, cirujano plástico, anestesiólogo y psicólogo para tratar los efectos de trauma generados por haber sido víctimas de agresiones directas.

Jóvenes más propensos 

Los jóvenes se caracterizan por ser los más temerarios al momento de participar en concentraciones o manifestaciones populares, por eso son los más proclives a sufrir heridas por perdigones, como también peinillazos por parte de las fuerzas de seguridad.

En este sentido, la recomendación es preservar la calma, respetar a la autoridades y en caso de observar actuaciones irregulares buscar resguardo para evitar violaciones de los derechos humanos.