Delsa solórzano, vicepresidenta de Un Nuevo Tiempo y coordinadora de la comisión de Derechos Humanos de la Mesa de Unidad denunció este sábado algunos amedrentamientos que han sufrido varios venezolanos que han sido detenidos por el delito de porte ilícito de cacerola. “En este país cacerolear es un delito”, destacó.
Solórzano señaló que en el estado Carabobo fueron detenidas 91 personas incluídos menores de edad los cuales no pueden ser detenidos con mayores de edad, según explica Solórzano esto estaría violentando la Constitución.
Asimismo señaló que en Barinas hubo 11 personas detenidas quienes aún se encuentran privadas de libertad. En lara hay 70 detenidos que fueron torturados y obligados a cantar consignas a favor del Gobierno de Maduro. “Esto no es mentira, esto fue reseñado por la prensa nacional”, dijo Solórzano añadiendo que todos los detenidos han quedado bajo régimen de presentación.
“Vamos a llevar estas denuncias a todos los organismos internacionales de los cuales Venezuela es miembro”, dijo la coordinadora de la comisión de Derechos Humanos de la Mesa de la Unidad señalando que las denuncias pueden ser catalogadas como crímenes de lesa humanidad.
En relación a los empleados públicos Solórano informó que fue puesto a disposición el correo [email protected] donde hasta el momento se han recibido centenares de denuncias “algunas de ellas ya comprobadas” en donde personas del Gobierno estarían haciendo una “operación limpieza” en las instituciones públicas, con empleados que se muestran con una tendencia política contraria a la del actual gobierno.
Señaló que trabajadores de la Cantv recibieron llamadas a sus teléfonos personales de una presunta encuestadora en la que les preguntaban por quién iban a votar. “Al día siguiente de recibir las llamadas, les dijeron sabemos quienes son”, resaltó Solórzano.
“El acoso laboral es una realidad hoy en Venezuela, le decimos a los trabajadores públicos, gracias a todos por su valentía, estamos firmes en la defensa de sus derechos ciudadanos”, indicó.
Video Globovisión