Juan Pablo Guanipa, concejal de Maracaibo, asegura que “el desabastecimiento ha empeorado por la discriminación política en los mercales y las mafias que revenden los productos dentro y fuera del país muy por encima del precio regulado”.
El desabastecimiento pica y se extiende sin que nadie lo detenga. “Hoy la gente está pagando cinco, seis y hasta siete veces más por los productos de la cesta básica que el Gobierno mantiene regulados. Es la denuncia recurrente en cada comunidad, porque es un problema que a quien más golpea es a los pobres”. Así lo aseguró Juan Pablo Guanipa, concejal de Maracaibo, durante su visita a los barrios Calendario y El Libertador, en la parroquia Antonio Borjas Romero.
Encontrar la leche, el arroz, el azúcar o el aceite al precio oficial sólo es posible, a veces, madrugando e invirtiendo hasta 6 horas en la cola de un mercal o de los “bachaqueros”. Peggy Gómez, vive en el sector Santa Rosa II y es madre de cuatro hijos. El dolor de cabeza de cada día ya no es sólo conseguir con qué comprar la comida sino dónde encontrarla a buen precio y de ser posible, sin hacer tanta cola.
“Uno madruga desde las 4 de la mañana para hacer la cola en el mercal y nunca hay nada. Lo que me gané fue un atraco la última vez que fui estando en la cola. A uno no le queda más remedio que salir a La Curva y comprar lo que le alcance. Un kilo de harina ya va por 30 bolívares y el litro de aceite entre 55 y 60 bs”.
Lizbeth González, vecina del barrio El Libertador, padece insuficiencia renal y eso le impide hacer las colas en el mercal. “No voy a mercal porque nunca hay nada y porque yo soy enferma para hacer esas largas colas a pleno sol, que va del Latino La Limpia hasta el Catire. Por mi enfermedad necesito una dieta estricta pero la realidad es que estamos comiendo lo que podamos y no lo que queremos”.
Guanipa destacó que el Gobierno debe dedicarse a buscar soluciones al problema del desabastecimiento, que se ha agudizado en los últimos meses. “El desabastecimiento ha empeorado por la discriminación política en los mercales y las mafias que revenden los productos dentro y fuera del país muy por encima del precio regulado. Esto no puede continuar, la gente está cansada”.
Mercal: ¿Beneficio social o político?
Los vecinos del barrio Calendario denunciaron que el problema se profundiza debido a la alta polarización política, que llegó a los mercales para privilegiar a los pobres que militan en el PSUV y discriminar a quienes, siendo pobres también, no se identifican con el partido de Gobierno.
Aura Quintero, madre de 3 niños, “Cuando llego al mercal pasan a los chavistas primero aunque yo llegue más temprano y me dicen que qué hago beneficiándome del proceso. Uno tiene que pasar 5 horas para 2 kilos de arroz, tiempo que uno necesita para compartir con sus hijos y trabajar. Le pedimos al Gobierno que meta la mano por la gente que no tiene. Mi esposo gana 90 bolívares diarios y tiene que irse a La Curva para comprar un kilo de leche (55 bs.), un kilo de azúcar (15 bs) y un pote de crema de Nenerina (50 bs.), más el gasto en dos pasajes, tenemos que fiar y ver cómo pagamos después”.
Están en toque de queda
Leida Pimentel, dirigente comunitaria del barrio Calendario, denunció que a partir de las 6.00 de la tarde el barrio queda en “toque de queda” por la inseguridad. “Hacemos un llamado al Gobierno que por favor se conduelan de nosotros, a partir de las 6.00 estamos en toque de queda, a la merced de los malandros. Tengo un hijo en silla de ruedas, de apenas 22 años, porque lo tirotearon en un atraco”.
Los vecinos del barrio El Libertador también denunciaron estar afectados por la inseguridad al tiempo que señalaron la necesidad de embaular la cañada Fénix antes de que inicie el período de lluvias y se inunden sus casas. No tienen servicio de gas y están “pegados” a la tubería madre del agua que pasa por la zona para “sobrevivir”.