Cambio en CVG despierta incredulidad

Cambio en CVG despierta incredulidad

Foto Correo del Caroní

El cambio de presidente de la Corporación Venezolana de Guayana es recibido con incredulidad de que realmente logre lo que han prometido sus antecesores; la recuperación de la productividad y saneamiento financiero del parque industrial guayanés.

El capitán Rafael Gil Barrios entrega el testigo a otro oficial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el general Carlos Osorio, hasta hace poco ministro de Alimentación. Osorio asume dos cargos, presidente de la Corporación y vicepresidente de Desarrollo Social de Guayana.

El primer presidente de la CVG también fue un militar, el general Rafael Alfonzo Ravard, a quien se le recuerda como un gerente exitoso y que contaba con una amplia experiencia técnica en la electrificación del río Caroní. En los últimos 14 años del gobierno de Chávez y ahora con Maduro, tres oficiales de la FANB han tomado las riendas de la Corporación; general Francisco Rangel Gómez (1999) -actual gobernador del estado Bolívar-; capitán Gil Barrios (diciembre 2011-mayo 2013); y el general Carlos Osorio.





Esplendor extraviado
El ex presidente de Sidor, Alfredo Rivas Lairet, manifestó que no hay puntos de comparación entre Ravard y otros efectivos militares que han estado al frente de la Corporación. “El general Alfonzo Ravard ya conocía bien la zona porque estuvo trabajando en la construcción de las presas hidroeléctricas y fue un presidente que promovió la meritocracia. Lo que hemos visto en los últimos años es que se deja a un lado la meritocracia para premiar la lealtad a un partido político”.

Rivas Lairet también apuntó que la Guayana que consiguió Ravard no es la misma que la del presente. En el sentido de que hay mayor desarrollo urbano y una generación de profesionales conocedores de la realidad regional y capacitados para dirigir las empresas básicas.

“En las empresas hay gente preparada pero creo que no los dejan hacer lo que deben hacer, porque si no es el control obrero, son los colectivos y otras actividades proselitistas”, dijo Rivas Lairet.

El vicepresidente de la República adelantándose a las críticas que levantó la trayectoria de Osorio, quien se ha desempeñado en altos cargos públicos desde Caracas, asegurando que el general se muda a Guayana para atender directamente a los trabajadores.

Pero desde el 2005 con la creación del Ministerio de Industrias Básicas y Minería (Mibam) la CVG cedió su rol de tutelaje de las empresas básicas y de planificación estratégica del desarrollo de los estados Bolívar, Amazonas, Delta Amacuro y la zona sur del estado Anzoátegui. La posición subordinada de la Corporación ante despachos del Ejecutivo, no se corrigió con la eliminación del Mibam a finales de 2011, cuyas funciones se repartieron entre los Ministerios de Industrias, de Petróleo y Minería o de Energía Eléctrica.

Lastrada de pasivos
“No se necesita un virrey, sino un profesional de la región que se identifique con los proyectos para el desarrollo regional y conozca las necesidades”, dijo Rafael Souza, jubilado de la CVG en donde trabajó por 32 años hasta su retiro en enero de 2012.

Souza contrasta el magro balance de obras que ha completado la CVG en estos años, con las infraestructuras de gran impacto de su etapa como órgano autónomo, tales como las grandes avenidas de la ciudad, el sistema hidroeléctrico del Bajo Caroní o importantes planteles educativos.

Pese a la disminuida relevancia que hoy tiene su empresa, Souza, dijo “estoy orgulloso de haber trabajado en la CVG porque ha sido una escuela para la formación de personal técnico y profesional comprometido con el desarrollo integral de Guayana”.

Más información en el Correo del Caroní.