Maduro se la juega con paquetazo en cuatro entregas

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Para el analista Manuel Felipe Sierra, el Presidente le estaría dando la razón a la oposición con sus recientes acciones, pues carece de imagen mesiánica y está obligado a ser más pragmático. Politólogo Ricardo Sucre sostiene que Maduro no tiene la “gracia” de Chávez para justificar medidas, así lo informó José Gregorio Martínez de La Verdad

Nicolás Maduro está claro, sabe que su popularidad no ha detenido su descenso y que las medidas económicas que ha venido tomando están muy lejos de revertir la valoración negativa de su imagen. “No me importa la popularidad sino el pueblo”, dijo el jueves desde el estado Barinas. Sin embargo, la entrampada situación económica que heredó de Hugo Chávez no le ha dejado otra opción que aplicar una serie de medidas impopulares en busca de resultados pragmáticos a los problemas de los venezolanos que le permitan salvar su gestión.

Luego de la devaluación de 46 por ciento en medio de un férreo control de precios, Nicolás Maduro ha tenido que hacer frente a un severo desabastecimiento de alimentos y productos de higiene personal apelando al incremento de las importaciones en un país con escasez de divisas, lo que ha mermado hasta el poder adquisitivo del Gobierno y lo ha obligado a tocarle el bolsillo a los venezolanos.





El Ejecutivo no solo aumentó en 20 por ciento el precio de la carne, el pollo y los productos lácteos, sino que además sorprendió a los beneficiados con la casas de la Gran Misión Vivienda Venezuela, pidiéndoles que paguen sus casas. También se vio obligado a sentarse a negociar con un oligarca: Lorenzo Mendoza, dueño de Empresas Polar, quien es considerado por la revista Forbes como el segundo hombre más rico de Venezuela.

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