Los turistas españoles desaparecidos desde el 17 de mayo en el departamento colombiano de La Guajira son víctimas de “secuestro extorsivo” y sus captores piden una “suma importante de euros”, afirmó hoy en Washington el jefe de la Policía Nacional de ese país, el general José Roberto León Riaño.
“Es un caso que estamos manejando, ya hay requerimientos de los secuestradores… Hay varios elementos que apuntan que pueden ser las FARC, o delincuencia común”, dijo León Riaño, quien participó hoy en Washington en un foro en el Diálogo Interamericano sobre los retos y avances de Colombia en materia de seguridad ciudadana.
El jefe de la Policía colombiana confirmó que se trata de un “secuestro extorsivo porque están pidiendo dinero”, pese a reconocer que “no hay claridad sobre quiénes son los autores”.
Más adelante, en declaraciones a los periodistas, León Riaño precisó que “hay una suma importante de euros que pidió el grupo que tiene a los secuestrados”.
Preguntado sobre si se descarta que los secuestrados hayan sido trasladados a Venezuela, el jefe de Policía colombiano dijo que, conforme avance la investigación, lograrán “esclarecer muchas cosas sobre quiénes son los autores, quiénes los tienen y dónde están”.
Las autoridades colombianas buscan a los españoles Ángel Sánchez Fernández, de 49 años, y María Concepción Marlaska Sedano, de 43 años, secuestrados desde el pasado viernes en La Guajira, limítrofe con Venezuela, cuando se dirigían hacia el turístico Cabo de la Vela.
Sánchez Fernández y Marlaska, familiar del juez español Fernando Grande-Marlaska, jefe de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, son naturales de Avilés (Asturias, norte de España).
Las autoridades colombianas trabajan con la policía española para “lograr lo más pronto el rescate” de los dos secuestrados, aseguró León Riaño, quien evitó dar más detalles sobre la investigación en curso para no afectar a la misma.
En la actualidad, las autoridades colombianas realizan la reconstrucción de los hechos, partiendo de la premisa de que los turistas fueron secuestrados mediante la simulación de un accidente automovilístico, precisó.
León Riaño reconoció que el “microtráfico” de estupefacientes para consumo interno y la “microextorsión” para financiar actividades ilícitas conforman dos de las nuevas “expresiones delincuenciales” en Colombia.
Desde La Habana, la delegación de las FARC en los diálogos de paz con el Gobierno colombiano negó hoy que ser responsable del secuestro de los dos turistas españoles y lo atribuyó a la “delincuencia común”.
Según fuentes de la policía colombiana, los secuestradores dijeron ser de las FARC cuando contactaron con los familiares de los turistas españoles para pedir un rescate. EFE
