Vive luego de 400 años congelado

Vive luego de 400 años congelado

Plantas sepultadas bajo el hielo durante siglos han vuelto a la vida en el norte de Canadá tras quedar expuestas al aire y la luz solar, indicaron científicos canadienses.

La investigadora Catherine La Farge, de la Universidad de Alberta (suroeste), recogió lo que considera son musgos muertos (o briofitos) a los pies de un glaciar que está retrocediendo en el Canal Sverdrup, en la isla de Ellesmere.





La datación por carbono determinó que las plantas tenían entre 400 y 600 años de antigüedad y habían quedado enterradas durante la Pequeña Edad del Hielo que se produjo entre 1550 y 1850.

La Farge logró revivir los musgos en un laboratorio, revirtiendo la hipótesis mantenida desde hace mucho tiempo de que los restos de las plantas expuestas mueren al derretirse los glaciares polares.

Antes, las nuevas plantas que crecían en estas áreas eran consideradas el resultado de la rápida colonización por plantas modernas alrededor de un glaciar.

Pero La Farge mostró la resistencia de las plantas en una investigación publicada esta semana en la última edición de las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, por su sigla en inglés).

“Sabemos que los briofitos pueden permanecer ocultos por muchos años (por ejemplo, en los desiertos) y luego se reactivan, pero nadie esperaba que revivieran después de casi 400 años bajo un glaciar”, dijo La Farge en un comunicado.

En su laboratorio, la científica molió el material vegetal y lo colocó en macetas con tierra. En pocas semanas, los filamentos verdes comenzaron a brotar. De las 24 muestras, siete mostraron crecimiento, regenerándose con éxito a partir del material original.

Los musgos son resistentes, y han estado en la Tierra desde hace unos 400 millones de años. Evolucionaron a partir de algas marinas, allanando el camino para otras plantas terrestres.

A diferencia de la mayoría del resto de las plantas, los musgos se reproducen por clonación de sus células, dijo La Farge. “Cualquier célula de briofito puede reprogramarse para iniciar el desarrollo de toda una nueva planta. Esto es equivalente a las células madre en los sistemas animales.

AFP