El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, dijo que el Gobierno de Nicolás Maduro va desplomarse bajo la presión de una crisis económica, dudas sobre la legitimidad de su triunfo y divisiones en el oficialismo.
“Yo no tengo una bola de cristal para decir cuándo van a venir las (nuevas) elecciones (presidenciales), pero este Gobierno, con las condiciones de ilegitimidad que tiene, sumado a la profunda crisis económica, va a claudicar”, dijo Capriles en una entrevista con Reuters, donde insistió en que le robaron las elecciones presidenciales del 14 de abril.
Por Diego Oré y Andrew Cawthorne/ Reuters
A seis semanas de haber asumido el poder en Venezuela para continuar el camino socialista trazado por el fallecido Hugo Chávez, Maduro se enfrenta a una difícil situación económica, con una alta inflación y una crisis de desabastecimiento que ha golpeado su popularidad, según encuestas recientes.
“¿Cómo (claudicará)? A través de todos los mecanismos que están en la Constitución: referéndum, nueva elección o renuncia. Pero como se los dije a los venezolanos en Colombia, no me pidan salidas distintas a las que están en la Constitución; esta para mí es una lucha pacífica”, agregó el político de 40 años.
El Gobierno denuncia a la oposición de “contratar sicarios” y “sabotear la economía”, y a Capriles de instigar violentas protestas tras las elecciones, en un clima de alta polarización política.
GIRA POR LATINOAMÉRICA
Tras los ajustados resultados electorales que le dieron la victoria a Maduro por 1,5 puntos porcentuales, Capriles exigió una auditoría más amplia de la que usualmente realiza el árbitro electoral.
Pero a pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) extendió la auditoría, para Capriles no fue suficiente e impugnó el proceso electoral exigiendo uno nuevo.
Capriles y otros líderes de la oposición han emprendido viajes a países latinoamericanos en busca de apoyo a su causa.
En la semana, Capriles estuvo en Colombia y se reunió en privado con el presidente Juan Manuel Santos, lo que desató la ira de Maduro quien calificó el encuentro como “una puñalada por la espalda” del colombiano.
Para Capriles, sin embargo, la reacción del Gobierno busca desviar la atención de los venezolanos de los problemas principales del país como el alto costo de vida, la delincuencia o el desabastecimiento.
“Están tratando de seguir desviando la atención de los graves problemas que tenemos en el país (…) nunca me imaginé que una persona que fue seis años canciller (Maduro) sería tan torpe en el manejo de las relaciones internacionales”, dijo Capriles en el caluroso pueblo de San Francisco de Yare en el estado de Miranda, donde es Gobernador.
“Generando ruido quieren evitar que me reciban otros presidentes. Yo voy a seguir recorriendo América Latina”, zanjó el opositor luego de postergar una visita a Perú para la próxima semana.
“GUERRA DE DINERO Y PODER”
Tras la revelación de un audio con el supuesto diálogo entre un influyente comentarista del oficialismo y un agente cubano, Capriles cree que se ha iniciado una guerra intestina en el partido de Gobierno.
En la grabación, que la Fiscalía se comprometió a investigar, se menciona a miembros del Gobierno de Maduro, y especialmente al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, a quien el comentarista acusa de conspiración, tráfico de influencias y malversación de fondos.
“Ellos tienen una guerra interna y ese personaje (Cabello) sabe que quiere ser presidente, pero como no hay forma que llegue por el voto popular, su juego es que esto implosione, que reviente”, dijo Capriles, quien lo acusó de tener una agenda propia para socavar la popularidad de Maduro.
“Lo que hay, dentro de ese partido, es una guerra de dinero y de poder”, concluyó.
(Reporte de Diego Oré y Andrew Cawthorne; Editado por Javier López de Lérida)