Ataviado con pantalón vaquero, y camiseta y gorra negra, John Travolta se presentó por sorpresa en la boda de una pareja a la que conoció la noche anterior en el estado de Georgia.
El actor, que se encontraba en dicho estado norteamericano renovando su carné de piloto, entabló una agradable conversación con dicha pareja, que le comentó que al día siguiente tenía previsto pasar por el altar.
John no se lo pensó dos veces y a la mañana siguiente, decidió pasarse por el lugar donde tenía lugar la ceremonia para felicitar a los contrayentes. Haciendo gala de su buen talante, el conocido artista no tuvo inconveniente en dejarse retratar con los novios y sus numerosos invitados.
Lo que no sabemos es si ya que estaba por allí, se quedó a comer… Y es que, según parece, a Travolta le gusta eso de autoinvitarse a las bodas. Según contó en una ocasión Robin Williams, él y John optaron, allá por 1977, por colarse en la celebración de una boda en Santa Bárbara (California), porque les pareció de lo más divertida.
Así es que damos un aviso a todas parejas que vayan a contraer matrimonio próximamente: si se encuentran con John Travolta antes de su enlace, vayan contando con un cubierto más.