Un nuevo recorte eléctrico sería “suicida” para empresas básicas

A juicio del gerente de reducción de CVG Venalum “el ministro (Chacón) se refirió a la capacidad instalada, no se refería a la reducción sobre el nivel actual, sino a revisar la posibilidad de ajustar los consumos”, publica Correo del Caroní.

María Ramírez Cabello
[email protected]

CVG Venalum rompía récords de producción al superar su capacidad instalada de 430 mil toneladas de aluminio líquido al año; Sidor operaba por encima del 70% de su diseño y Alcasa, pese a su perenne saldo rojo, duplicaba los niveles de producción actuales, hasta que la crisis eléctrica se acentuó en 2009 y hubo que apagar hornos y desincorporar celdas.





El programa de racionamiento eléctrico, que se afincó en las industrias de Guayana, desde donde se genera más del 70% de la energía hidroeléctrica que consume el país, obligó a la desincorporación de 400 celdas en Venalum entre finales de 2009 y el primer trimestre de 2010; y apagó por completo dos líneas de reducción de CVG Alcasa, en las que actualmente opera una planta extrusora.

En la Siderúrgica del Orinoco “Alfredo Maneiro” (Sidor), la crisis eléctrica surgió apenas un año después de pactar la compra-venta de la mayoría accionaria en manos del Consorcio Amazonia por parte del Estado venezolano. La emergencia eléctrica sacrificó los hornos en la estatal.

En ese entonces, el ministro de Industrias Básicas y Minería (Mibam), Rodolfo Sanz, se comprometió a brindar soporte financiero para recuperar la capacidad de producción, pero tres años después las industrias no sólo no han recuperado los niveles de producción sino que operan en peores condiciones, a un tercio de su capacidad en la mayoría de los casos.

Justo este año cuando el presidente de la República, Nicolás Maduro, promete que las industrias cerrarán con “números azules” y los titulares de las estatales coinciden discursivamente en que éste es el “año de relanzamiento” de las empresas básicas, la posibilidad de un nuevo recorte eléctrico se cierne sobre el corazón industrial del país, que actualmente sobrevive con los aportes provenientes de la renta generada por el crudo criollo.

El ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, informó durante un encuentro con directivos de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales, Comerciantes y Anexos (Cavececo), que se ha reunido con los grandes consumidores, como Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y las empresas básicas de Guayana, “a los fines de solicitar su colaboración en achicar la demanda en un 20%”, reseñó El Universal en su edición del 19 de junio.

“El hecho de que disminuya la demanda sobre el sistema no quiere decir que baje su producción”, expresó, al señalar que es necesario “optimizar los procesos de manera tal que se eleve la producción sin aumentar la demanda”.

La reducción de la demanda responde a los objetivos de la campaña “Soy consciente, consumo eficiente” que contempla alcanzar una reserva de energía de 2 mil MW, para lo cual en una primera fase deben reducirse 1.000 MW de energía del consumo actual.

Anuncio mal recibido
En unas industrias alicaídas y operando a un tercio de su capacidad, el rechazo a recortar aún más el consumo eléctrico no está en discusión. En eso coinciden partidarios y adversarios al Ejecutivo.

Metas sin corrienteLa resurrección de las empresas básicas pasa por reflotar sus mermadas finanzas y elevar sus ritmos de producción, lo cual sin dudas implica un mayor consumo energético.

En la refinadora de alúmina, CVG Bauxilum, prevén incrementar la producción diaria de alúmina en 133% al cierre del 2013 y cerrar el año con una cifra de 931 mil 128 toneladas del insumo necesario para la obtención de aluminio primario.

En Sidor, la meta de producción de acero líquido se eleva a 3 millones de toneladas, una aspiración 74% superior a la producción registrada el año pasado de 1,7 millones de toneladas.

La meta 2013 de Alcasa, de acuerdo con la Memoria y Cuenta 2012, es de 100 mil 355 toneladas de aluminio primario; mientras que Venalum aspira cerrar este año con una producción de 200 mil 885 toneladas. En ambos casos, las metas suponen un incremento de 81% y 32%, respectivamente, respecto al 2012.

El presidente de la Central Bolivariana de Trabajadores Socialistas de Venezuela de la Ciudad, el Campo y la Pesca en el estado Bolívar, Antonio Rivas, aseguró que desde el punto de vista operativo es “difícil” reducir aún más el consumo eléctrico. La única vía para recortar la demanda eléctrica es en áreas administrativas.

“Todo lo que vaya a ocurrir con estas empresas de Guayana tiene que debatirse en Guayana, no puede ser que se tomen decisiones desde Caracas. En el caso del tema eléctrico, los trabajadores y las empresas han dado bastante, entendemos que hay una situación de ahorro de energía pero para tomar cualquier decisión debemos sentarnos para analizar dónde debe darse esa reducción”, expresó.

El también secretario general del Sindicato de Profesionales de CVG Bauxilum (Suprobaux) indicó que las industrias están operando por debajo de la mitad de su capacidad de producción. “Si estuviesen a su máxima capacidad, pudiésemos evaluarlo, pero hay unas áreas administrativas donde puede empezarse, con algo se ahorra, pero en la parte operativa es muy difícil porque es lo que está funcionando”.

Ajustar consumos
El gerente de reducción de CVG Venalum, Ángel González, explicó que la intención del ministro Chacón de reducir la demanda de energía en el caso de las empresas básicas tiene que ver con la optimización del consumo.

“El ministro se refirió a la capacidad instalada, no se refería a la reducción sobre el nivel actual, sino a revisar la posibilidad de ajustar los consumos. Hay comités que se están estableciendo para declarar el consumo real. En las oficinas administrativas es posible hacer ajustes de 20% en cuanto a aires acondicionados, a eso se refiere. No se refirió a los procesos medulares que son determinantes en la producción”.

En el caso de Venalum, el consumo tope de energía eléctrica en caso de que la industria operara al 100% de su capacidad instalada es de 800 MW; empero, la estatal consume alrededor de 296 MW actualmente.

González resaltó que en el proceso medular de reducción de aluminio se requieren 14,75 KV por hora; de ese nivel es imposible bajar. “Optimizar es ajustar las caídas y evitar pérdidas”, dijo al destacar que el 96% del consumo de industrias como Venalum se concentra en el proceso de reducción electrolítica, por lo cual el aporte de las áreas administrativas en cuanto al consumo racional y eficiente de la energía es mínimo.

“Estamos evaluando”
El presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Carlos Osorio, aseguró este miércoles durante la inauguración del Centro de Atención Primaria Médico-Odontológica de CVG Alcasa que están “evaluando” el tema del recorte eléctrico, sin dar más detalles al respecto.

Entretanto, las industrias han recibido charlas sobre el ajuste del consumo que se concentraría principalmente en las áreas administrativas.

Sidor informó recientemente, a través de un comunicado, que se están adelantando gestiones para la creación de una unidad de gestión energética que tendrá la función “de hacer seguimiento, evaluación y control de las medidas, acciones y procedimientos que deban ser ejecutados en la empresa en materia de ahorro de energía”.

En una charla de sensibilización dictada por Corpoelec, la ponente destacó que “la revisión de prácticas operativas, el cumplimiento de medidas administrativas -como el apagado de luces, desconexión de cargadores y electrodomésticos, entre otros- así como, la sensibilización de personal, son medidas sin costos” que se pueden aplicar en Sidor para contribuir con el ahorro energético.

El presidente de la acería, Justo Noguera Pietri, informó que todas las áreas productivas y administrativas, deben elaborar un plan de ahorro de energía eléctrica y sincerar el consumo “para utilizar eficientemente la electricidad”.

Un eventual bajón del consumo eléctrico truncaría los planes de incorporar celdas y producir más materias primas, a tono con el anhelado plan de reflotar a las estatales.