La reflexología sexual ayuda a experimentar una forma de hacer el amor más placentera

También está la oreja, el iris de los ojos, la lengua y según el Sistema Univeral del TAO, en los órganos sexuales también es posible incidir en la salud del cuerpo completo, llamados ‘puntos reflejos sexuales’ que conducen, según la terapeuta y maestra de Tai Chi, Chi kung y TAO, Geraldine Leighton, a una forma efectiva de resaltar el gozo, el amor, la sexualidad y el equilibrio energético de todo el sistema.

El origen de este conocimiento está en las llamadas ‘artes de alcoba’, que los taoístas han cultivado hace más de cinco mil años, desarrollando diversas técnicas para obtener placer, lograr orgasmos múltiples en hombres y mujeres y, de paso mantenerse, saludables, jóvenes y vitales.





“La idea es ayudar a las parejas a experimentar una forma de hacer el amor más placentera y aprovechar la energía curativa del amor”, afirma.

Es que cuanto más deseo y energía se tiene, más activo, contento y dispuesto se anda. Es que la energía sexual también es creativa, emocional y espiritual. Quien enseña el repertorio es Mantak Chia un maestro de las prácticas y artes taoístas cuyo sistema ha denominado ‘Amor sanador’.

Hay rutas energéticas internas y de la sexualidad que fundan la reflexología sexual, que se define como una acupresión extática.

“Son ejercicios sexuales que se pueden practicar en pareja o solos y ayudan a que la persona pueda profundizar, expandir y sanar sus relaciones amorosas”, define la experta chilena con más de 15 años de experiencia y formación en Tailandia.

Además, agrega, permite conocer con mayor exactitud el cuerpo y los valores energéticos internos de una persona, percibir la forma y tamaño de sus órganos sexuales mediante la observación y la combinación de las características físicas externas.

“Al mirar a una persona con este conocimiento puedes saber cuáles son sus puntos fuertes, débiles y la compatibilidad que hay entre los componentes de una pareja con tu propio potencial como amante”, explica.

¿De qué se trata?

Los puntos reflejos más potentes del cuerpo dice esta técnica estarían en los órganos sexuales y para ello, la Reflexología Sexual de Mantak Chia entrega aplicaciones para el uso de los puntos reflejos en el acto sexual, y en espacios de intimidad personal como actos de curación.

En el caso de las mujeres lo que se enseña es cómo fortalecer la tonicidad de los músculos de la vagina, ya que su estimulación favorecería la irrigación sanguínea, el suelo pélvico y a 5 órganos que refleja en cada uno de sus anillos: riñones, hígado, corazón, vaso y pulmones.

“La vagina es el portal sagrado que conecta el corazón con el útero y a su vez, con el corazón de la madre tierra”, expone Geraldine Leighton, quien dicta el Taller Tao de la Mujer en Santiago.

Para lograr su manejo se usa un huevo de jade o cristal de cuarzo rosa que se introduce en la vagina. El ejercicio básico será subir y bajar este huevo por dentro, para fortalecer los músculos y soltar tensiones.

“En las caderas, en el piso pélvico y tus órganos sexuales en general, hay muchas energías negativas de rabia y dolor relacionadas al sexo que se estancan junto con todas aquellas cosas que no quieres saber de ti y que se guardan en este lugar tabú”, explica.

El objetivo es reparar y reprogramar la información negativa que está en esa zona. Para ello, no solo el huevo de piedra sirve, también se ayuda de técnicas taoístas como “La Sonrisa Interior”, donde se aprende a generar la energía de la felicidad a cada órgano propiciando, según detalla la experta, poderosos cambios en la actitud mental y la salud.

Alo.co