El protagonismo de la final masculina de Wimbledon no lo acapararon los tenistas, Novak Djokovic y Andy Murray, que se estaban jugando el título en la pista, ni los miembros de la Familia Real inglesa que acudieron a ver el partido o los jóvenes recogepelotas que edición tras edición nos regalan los momentos más divertidos del torneo. Tampoco lo hizo el mal tiempo que ha hecho estos días en la capital británica, ni el look elegido por la que se ha coronado como la nueva ‘reina de estilo’ del torneo londinense, Kim Sears, novia de Murray.
Todas las miradas fueron a parar a una sola mujer, Victoria Beckham, que dejó a más de uno sin palabras al aparecer en las gradas de la pista central con un espectacular vestido negro de finos tirantes y adornado con encaje de chantilly de la firma Louis Vuitton. La mujer del futbolista David Beckham parece haberse quedado ‘prendada’ de este diseño, ya que hace unos días compartió una instantánea en su perfil personal de las redes sociales en la que salía posando con él para una sesión de fotos. La foto causó una verdadera revolución porque hacía mucho que no veíamos a la popular diseñadora mostrando su lado más sensual y provocativo, por lo que no es de extrañar que Victoria haya querido reutilizarlo para este día tan señalado en el que sabía que todas las miradas iban a estar puestas en la final de Wimbledon.
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