Vacaciones en pareja con éxito

Vacaciones en pareja con éxito

La importancia de las vacaciones en parejaPasar las vacaciones con nuestra media naranja, ¡ya hacía tiempo que no nos ocurría!En el día a día la pareja tiene altibajos, sufre estrés… En resumen, el amor no es generalmente un río que fluye tranquilo. Compartir las vacaciones permite reavivar la chispa de una relación, reanudar lo compartido, la complicidad. Si ya has formado una pequeña familia, un simple fin de semana es suficiente para reencontrarse o seducirse juntos y comunicarse.Cada uno está disponible el 100% para el otro, listo para entregarse, desconectado del trabajo y abierto al diálogo.

Prepara bien la salida





Con el fin de partir tranquilo de vacaciones, lo mejor es definir tus expectativas antes de partir: ¿qué queremos realmente? ¿De qué tenemos ganas? ¿Ociosa o activa? ¿Descubrir comarcas desconocidas, divertirse o pasar tiempo juntos? Partir los dos con el mismo estado de ánimo y la misma concepción de las vacaciones puede evitar quebraderos de cabeza y disputas inútiles, una vez en destino. Poneos de acuerdo antes acerca del programa que queráis seguir.

Sin embargo, dejad un poco de margen a la planificación para permitiros los caprichos que os entren en el momento.

– ¡Pequeños trucos para pasar unas vacaciones inolvidables!

– Durante la estancia recuerda que cualquier comentario que diga tu compañero sobre las actividades que vais a compartir no tiene la intención de ofenderte, ya que todo está planificado de antemano. Así que no saltes a la mínima.

– En la playa o en el borde de la piscina habrá muchas chicas “frívolas” en bikini que pueden llamar la atención de tu pareja. No hagas de eso un drama. Tiene ojos, y los usa. Haz tú lo mismo y ¡no dudes en mirar de reojo los músculos de un guapo monitor de natación! Ya llegará la ocasión de mostrarle a tu chico que tú también eres una verdadera bomba: un bonito dos piezas, aceite de argán… Resalta tus encantos. Destierra los celos y los complejos de tus vacaciones. Y no olvides que si él está ahí, a tu lado sobre esta playa de arena, es porque te quiere, a ti…

– Hablad, comunicaos, ¡es la ocasión! En cambio, evitad los temas más sensibles, aquellos con los que se corre el riesgo, casi seguro, de tener una discusión.

– No te sientas en la obligación de estar pegada a él las 24 horas del día. Preved también momentos del uno sin el otro, para respirar.