Biopolímeros son una completa pesadilla para la belleza de las féminas

Biopolímeros son una completa pesadilla para la belleza de las féminas

Referencial

Cada día se siguen sumando casos de deformidades corporales y complicaciones que amenazan la vida a consecuencia de la aplicación de biopolímeros para “mejorar” esa zona del cuerpo convertida en blanco de inconformidad para la mujer.

Estas sustancias que prometen ser la panacea de la belleza, terminan siendo una completa pesadilla para aquellas féminas (y algunos caballeros), que han optado por esta opción para alcanzar su imagen ideal.

¿Sustancias naturales?

Los biopolímeros son sustancias empleadas con fines cosméticos para producir efectos de aumento de volumen en las zonas donde son inyectadas. De acuerdo con el Dr. Marcel Marcano, Médico Microbiólogo de Angios Centro Vascular y Fellow de la Sociedad Americana de Microbiología, su importancia actual radica en la elevada frecuencia de eventos adversos severos relacionados a su uso. Médicamente el Dr. Coiffman en Colombia ha definido estas enfermedades bajo el nombre de “alogenosis iatrogénica”, que se refiere a la patología producida por la inyección de sustancias extrañas al organismo, siendo de carácter “iatrogénico” por ser secundaria a un procedimiento realizado por personal de salud u otras disciplinas ajenas a los cuidados de la salud.





Dentro de estas sustancias encontramos silicona, parafina, petrolato (vaselina), aceite mineral, grasa animal, ácido hialurónico, colágeno bovino tratado, hidroxiapatita, “células madres” y otras”.

Recorriendo el organismo

De acuerdo a la explicación del Dr. Marcano, los biopolímeros tienen como parte de su mecanismo de acción de relleno la inducción de respuestas inflamatorias “benignas”, que contribuyen a que se fijen a los tejidos y produzcan el aumento de volumen; pero dichas características combinadas con la respuesta inmunológica particular de cada individuo pueden permitirles migrar a través de los tejidos blandos, grasa subcutánea, fascias musculares e inclusive infiltrar tejidos a distancia, las cuales se asocian a dolor, desfiguración, infecciones, limitación funcional, aparición de conductos que comunican el sitio donde se encuentra el biomaterial con la piel u otro órgano (fístulas), entre otras manifestaciones clínicas.

Dentro de las consecuencias a corto, mediano e incluso largo plazo, producidas por la migración de estas sustancias tenemos infecciones, deformidad y fístulas, limitación funcional, dolor crónico, embolismos con consecuencias fatales, enfermedades inmunológicas parecidas al lupus, reacciones alérgicas de hipersensibilidad y depresión.

Cuestión de tiempo

Las infecciones asociadas a la colocación de biopolímeros pueden ser de aparición aguda (días), subagudas (semanas a meses) o tardías (años), al igual que la migración, dependiendo en el primer caso de la contaminación de la sustancia al momento de su colocación, o secundariamente a traumatismos, enfermedades importantes con circulación de bacterias en sangre, pero principalmente, este tiempo de respuesta es determinado por las condiciones disminuidas del sistema inmunológico, explicó el especialista.

Adicionalmente, la edad influye en las consecuencias que estas sustancias producen en el organismo. Las personas menores de 25 años y mayores de 45 años presentan mayor frecuencia de reacciones adversas asociadas a fenómenos autoinmunes. Las mujeres se afectan con mayor frecuencia que los hombres, haciendo la salvedad estadística, ya que las féminas se someten más a estos procedimientos que los varones.

Una decisión para pensarla dos veces

Finalmente el Dr. Marcano hace un llamando de conciencia a quienes desean cambiar su apariencia física “A veces el remedio es peor que la enfermedad” reza el proverbio, por ello si aún piensa someterse a cualquier procedimiento estético le recomiendo informarse sobre las ventajas, desventajas, beneficios y complicaciones que pueden sobrevenir, y buscar a los médicos expertos en estética. Y por favor no pensar en biopolímeros, los cuales ya han sido prohibidos en nuestro país por los entes reguladores de la Salud.

La solución para las dificultades esta en el interior de cada ser humano y la verdadera belleza es aquella que trasciende a los ojos y perdura más allá del paso del tiempo.

Si está sufriendo alguna complicación secundaria a procedimientos estéticos, busque ayuda en un equipo médico multidisciplinario y experto, la solución no es intentar simplemente “remover” el biomaterial, ese puede ser el principio de un via crucis en lugar de la llegada al paraíso”. El manejo conjunto por varias especialidades médicas permite obtener mejores resultados que aquel “especialista” aislado que ofrezca “soluciones milagrosas”, no caiga en falsas expectativas o esperanzas en soluciones simples y en el corto plazo.