Carlos Julio Peñaloza: Un extraño “accidente”

El pasado lunes a las 2:30 salí de una reunión, abordé mi  pequeño auto Mazda RX8 modelo 2010 de color gris y me dirigí a mi casa. Debía prepararme para asistir esa noche a la entrevista que me iba a hacer Jaime Baily en Mega TV. Antes de llegar a mi destino sufrí un extraño “accidente” que debo relatar a mis lectores.

Unos diez minutos mas tarde me encontraba viajando en dirección sur por la autopista “Palmetto” (826) de Miami. El trafico era mediano y fluido y tome el canal del centro. Al prepararme para salir de la autopista  bajé la velocidad a 60 millas por hora. A mi derecha iba un BMW gris y unos 30 metros atrás venia un enorme camión cargado de escombros. Al desacelerar espere que el BMW se me adelantara para pasar al canal derecho.  En ese momento sentí un fuerte impacto en la parte trasera de mi carro y perdí el control del vehiculo que dio 3 o 4 trompos en medio de la autopista. En el primer giro golpee de refilón al BMW gris y el parachoques trasero de mi carro se desprendió golpeando al camión que venía atrás obligándolo a detenerse.

Por fortuna en el lugar del accidente la autopista tiene cinco canales y los carros que venia atrás a alta velocidad pudieron maniobrar evitando una fatal colisión. Al terminar de girar mi Mazda se detuvo al lado del hombrillo con el motor aun encendido. De inmediato lo saque de la autopista y me coloque al lado de la divisoria de canales. A los pocos minutos llego la policía e hizo el levantamiento del accidente. Por fortuna no hubo heridos, pero mi carro fue declarado pérdida total.





Al bajarme de mi auto pude observar que mi carro había sido golpeado en el extremo izquierdo trasero y ese impacto fue el que puso lo puso en trompo lanzándome al centro de la autopista. El policía me dijo que ese impacto parecía producto de una técnica policial llamada “pit maneuver” utilizada para obligar a  girar y detenerse  a carros en fuga. El oficial también me dijo que no había testigos presenciales cercanos de ese impacto y que el causante había desaparecido. Un posible testigo declaró que el venia cien metros atrás cuando de repente vio a mi carro girando en el medio de la via y no pudo distinguir al carro que me había golpeado. Yo tampoco vi nada porque el impacto me desconcertó por uno segundos y entretanto el carro que me embistió desapareció.

No tengo pruebas que lo ocurrido haya sido un atentado, pero tiene todas las marcas de fábrica de una acción de los cubanos castristas comunistas. No soy paranoico y es el primer accidente automovilístico de este calibre en el que me he visto envuelto. Mi record como conductor hasta ahora está limpio.

Es notable que este presunto ataque haya ocurrido después que Maduro me haya insultado públicamente desde Caracas. Ese ataque lo respondí hace pocos días con mi articulo “?Conspirador y Cobarde?”. El “accidente” ocurrió cuando me preparaba a asistir al programa de Jaime Baily. Mi articulo no les debe haber caído bien a la cúpula castrista y la entrevista con Baily no les auguraba nada bueno.

Hace un mes en Miami el exiliado venezolano Thor Halvorssen fue objeto de un ataque similar en la avenida Le Jeune en Miami y su vehiculo resultó destrozado. Luego del asesinato del disidente cubano Oswaldo Payá, cuyo carro fue embestido por detrás en una carretera de Cuba y la sospechosa muerte reciente del general cubano Pedro Mendiondo en un misterioso accidente de tránsito lo ponen a uno a pensar. Gente sin escrúpulos como los Castro y sus secuaces juegan duro y son muy peligrosos. Debemos tener cuidado porque de que vuelan, vuelan. Las autoridades norteamericanas están en cuenta de esta denuncia y no les será fácil a los sicarios lograr su objetivo. Estoy alerta y  seguiré luchando por la patria. El indocumentado debe ser expulsado de Miraflores.