Robaron en México un camión con cargamento radiactivo peligroso

Robaron en México un camión con cargamento radiactivo peligroso

El equipo sustraído en México que contiene material radiactivo de uso médico. (SENER)

Un camión con cargamento radiactivo destinado a usos médicos, que podría ser “extremadamente peligroso”, fue robado en México, anunció este miércoles la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

El camión transportaba una fuente radiactiva de cobalto-60 utilizada en radioterapia desde un hospital de la ciudad de Tijuana (noroeste) hasta un centro de almacenamiento de desechos radiactivos en el centro del país, cuando fue robado en Tepojaco, cerca de Ciudad de México, informó esta agencia de la ONU en un comunicado.

“En el momento en que el camión fue robado, la fuente (radiactiva) estaba debidamente protegida. Sin embargo, la fuente podría ser extremadamente peligrosa para una persona si se retira la protección, o si ésta resulta dañada”, explicó.





La AIEA dijo que había sido informada sobre el robo, ocurrido el 2 de diciembre, por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS), la autoridad de seguridad nuclear mexicana.

“Las autoridades mexicanas están buscando actualmente la fuente y han emitido un comunicado de prensa para advertir al público”, dijo la AIEA en el texto.

El material no puede usarse en un arma nuclear convencional, pero en teoría podría emplearse en las conocidas como “bombas sucias”, unos artefactos explosivos que propagan material radiactivo sobre una amplia extensión.

Los expertos alertan desde hace tiempo sobre los riesgos que entraña almacenar grandes cantidades de este tipo de materiales en hospitales y otros centros de todo el mundo bajo medidas de seguridad insuficientes.

El año pasado, la AIEA registró 17 casos de posesión ilegal y de intento de venta de sustancias nucleares, y 24 casos de robos o pérdidas, lo que representa “la punta del iceberg”, según la Agencia.

Muchos de ellos se produjeron en ex repúblicas soviéticas, como Chechenia, Georgia o Moldavia, donde varias personas fueron detenidas en 2011 cuando intentaban vender uranio con el que se podían fabricar armas.

Tras la caída de la Unión Soviética, en 1991, y los atentados de 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, se desplegaron importantes esfuerzos internacionales para impedir que el material nuclear caiga en manos inapropiadas.

El presidente estadounidense, Barack Obama, presidió una cumbre sobre esta cuestión en 2010, a la que siguió otra en Seúl el año pasado, y en 2014 está prevista una tercera en La Haya.

Según un informe publicado en julio por la Arms Control Association (Asociación de Control de Armas) y la Partnership for Global Security (Asociación para la Seguridad Global), se han realizado progresos en la reducción de esta amenaza, pero aún hay que realizar un trabajo “significativo”.

AFP