Tras las pruebas presentadas por el ministerio Público, fueron condenados a 20 años, 6 meses y 20 días de prisión, siete policías del estado Portuguesa, por ser responsables de la desaparición de Carlos Neira Reinoso, ocurrida el 26 de marzo de 2010, en Guanare.
Los fiscales, Richard Daal y Yelene Godoy presentaron las prueba contra los agentes Carlos Rodríguez, Deivis Ojeda, Danny Echeverría, Jhoander Andrade, José Carmona, Jogsan Rodríguez y Jean Carlos Cañizales, por incurrir en los delitos de “desaparición forzada continuada y quebrantamiento de pactos y convenios internacionales suscritos por el país”.
Se mantendrán privados de libertad en la sede de la Comandancia de la Policía, Guanare, mientras un tribunal de ejecución determina el sitio de cumplimiento de la pena.
La investigación determinó que los funcionarios obligaron al joven a abordar una patrulla y luego lo trasladaron a la estación policial Los Samanes, donde se tuvo conocimiento por última vez de la víctima.
El Ministerio Público determinó la responsabilidad de los funcionarios en el hecho.