Colombia ve por primera vez nuevos espacios en la ONU en materia de drogas

Foto Referencial
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Colombia, uno de los países más afectados por el narcotráfico, asegura que observa por primera vez que en el seno de las Naciones Unidas se abren nuevos espacios para debatir un cambio de rumbo en la lucha contra las drogas.

Así lo afirmó hoy en Viena -en el marco de una reunión de alto nivel de Naciones Unidas sobre drogas- el ministro de Justicia colombiano, Alfonso Gómez Méndez, quien no ocultó su satisfacción de ver ciertos avances.

“Por primera vez yo veo que en Naciones Unidas se ha ido abriendo un espacio”, dijo el ministro colombiano en una entrevista concedida a Efe en Viena.





Colombia y otro países, aseguró, “proponen que analicemos por qué razón, si hemos utilizado todos los correctivos (de las convenciones internacionales), el problema no ha podido resolverse”.

“La verdad es que no son los éxitos deseados”, precisó al referirse a la incesante ola de violencia que padecen los países latinoamericanos, especialmente Colombia, Guatemala y México para cumplir con las tres convenciones internacionales de drogas (de 1961, 1971 y 1988).

La comunidad internacional debatió esta semana en Viena el resultado de los últimos cinco años de la estrategia mundial contra las drogas y preparó el camino para la sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU dedicada a la materia en 2016.

En 2009 se acordó eliminar o reducir de forma significativa la demanda de estupefacientes hasta el año 2019, un objetivo que por el momento está lejos de cumplirse, según ha admitido la propia ONU.

Ante esta situación, un creciente número de países, sobre todo latinoamericanos, piden un debate en los foros internacionales para cambiar la visión de esa batalla, por ejemplo, hacia un enfoque de la prevención del consumo de estupefacientes frente a la represión.

“México y Colombia han sufrido las consecuencias terribles de esta llamada “guerra contra el narcotráfico” y por eso tenemos cierta autoridad moral para pedir este replanteamiento en el supuesto de que nadie va a desconocer las convenciones (internacionales), explicó Gómez Méndez.

“Lo que queremos es que la comunidad internacional replantee y reflexione, en que esto es una solución que solo puede ser global. Y por primera vez estas opiniones es escuchan con atención en el interior de la ONU”, aseguró el ministro colombiano.

“La prevención tiene que ser el foco principal, sin descuidar la represión. No es que vayamos a dejar la represión de la noche a la mañana, sino que analicemos qué estamos haciendo en materia de prevención del consumo”, subrayó el ministro colombiano.

Agregó que “sin duda” un posible acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC tendrá como “efecto colateral” una mejora de la situación del narcotráfico en Colombia.

Sin embargo, advirtió el ministro, “la guerrilla no nació con el narcotráfico y el narcotráfico tampoco desaparecerá necesariamente cuando no tengamos guerrillas”.

“Pero en la medida que logremos un proceso de paz podremos contribuir a la solución del problema de las drogas en Colombia”, concluyó el ministro colombiano. EFE