Cuando el hijo de seis años del exoficial de la Marina china Jian Lin pidió a su padre un tanque de regalo de cumpleaños, es poco probable que se imaginara lo que iba a recibir.
Sin embargo, este cariñoso y atento padre decidió hacer a su hijo un regalo de verdad inolvidable: una copia del tanque ligero chino tipo 63A.
¡El artilugio de 3 toneladas de peso que construyó el padre en poco de más de dos meses es incluso capaz de disparar!
“Quise hacer realidad mi sueño y regalarle a mi hijo un juguete alucinante”, explicó Jian Lin, de 31 años, residente de la provincia de Sichuan, al ‘South China Morning Post’.
El niño quedó tan fascinado con el regalo que en seguida invitó a varios amigos a jugar con la mortífera máquina.
El vehículo no está autorizado para circular por vías públicas, por lo que la familia tuvo que contentarse con conducirlo por un campo. Sin embargo, sí que pudieron comprobar su poder de fuego disparando un par de proyectiles de fogueo al aire.
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