Víctor Vielma Molina: Estudiantes y periodistas

Víctor Vielma Molina: Estudiantes y periodistas

thumbnailvictorvielmamolinaQué admirables son los seres humanos que luchan sin armas contra las malas políticas de gobiernos violentos. Estudiantes y periodistas, amantes de la libertad y la democracia, desde siempre han demostrado su valentía y decisión. Los estudiantes, con el alma henchida de amor por la patria dan el frente contra la perversidad del poder enajenado de este gobierno. Los periodistas, con su pluma en ristre y cargada de saber, arremeten contra las injusticias, relatan y denunciana la más vil represión y estafa que se haya cometido contra la población,durante todo lo que va de la vida republicana venezolana. ¡Allí está su deber! ¡Allí está su ética!

Todos, son como San Juan el Bautista, la “voz que clama en el desierto” y en las ciudades. Ellos reclaman a los tetrarcas actuales sus excesos, defienden los derechos y cumplen con los deberes constitucionales, aunque corran el peligro que implica confrontar a un poder gobernante corrompido que intenta pervertiry llevar a la sociedad a la más terrible complicidad sado-masoquista.

Los estudiantes demuestran, que ciertamente la juventud no esta perdida, que tienen conciencia previsiva del futuro.  Los periodistas saben que su profesión jamás puede colocarse del lado del mejor postor ni del tenga más poder, menos ofrecerse a intereses oscuros de personeros políticos, sociales o económicos. La intención de un verdadero periodista, es informar para ayudar a los pueblos a esclarecerse, a empujarlos para que escapen de la pobreza, de la ignorancia, de la violación de los derechos humanos, de la indefensión, de la injusticia, de miseriasque les nublen el pensamiento y les impidan la acción creativa.





Los estudiantes vienen de padres, maestros y profesores que les han abierto el alma para el saber y para la libertad. Allí están protestando en las calles. Son universitarios de universidades públicas y privadas. Los periodistas, que alguna vez fueron estudiantes como lo han sido los demás profesionales, son la voz sensible y plural de la conciencia delpaís. Ellos, les recuerdan a los gobernantes los principios éticos, la ponderación, la equidad y la necesidad de atender la naturaleza de los contrarios, de los diferentes, de los indiferentes.

La existencia de un estudiante está cargada de vida y futuro. Su dinámica es activa, va a la savia del saber para alcanzarlo y después bridarlo a la patria, de manera industriosa y transformadora.La vida de un periodista es semejante a la de un verdadero luchador social, que inerme va a las comunidades. Él, frente a la necesidad y la injusticia busca orientar, servir de portavoz ante las autoridades gubernamentales. Y, cuando el autismo político se haga presente,  alza la voz a favor de los que no tienen voz ni poder. Un periodista es protesta viva,  crítica activa, fértil valentía que viaja hacia los pueblosa través de información actualizada y orientadora.

Los estudiantes son seres heterogéneos que reconocen la diversidad, aman la autonomía y la condición universal de sus recintos universitarios. Un buen periodista, al igual que los estudiantes, cree en la diversidad, la pluralidad de ideas, en la ayuda al prójimo  y en la verdad. Cosa, que no significa imponer la suya. Todo lo hace por la libertad y el principio de colaborar a favor del desarrollo humano; aunque esto incomode a los enemigos del progreso, del desarrollo, de la democracia y de la libertad de prensa. Porque, el periodista, como servidor público, obedece a su profesión. Por ello, su actividad periodística como acto social, recolecta, sintetiza, jerarquiza y publica información; que luego el lector podrá verificar, criticar y justipreciar. He allí de la imperiosa necesidad de reconocer la existencia de medios de comunicación social que respondan a la diversidad y a la pluralidad de pensamiento.

La rebeldía de un estudiante irrumpe contra la injusticia y responde contra los excesos de regímenes totalitarios que intentan anestesiar o aplicar lobotomía sobre las conciencias de los pueblos. A los estudiantes no los han detenido ni los detendrán las balas ni la prisión ni las muertes de sus compañeros. Allí, aún están pidiendo que el gobierno cese con la segregación política y la represión, claman para que la justicia llegue y abra oportunidades de manera igual para todos.La pluma de un periodista no la calla ni la muerte ni el maltrato que nunca deja de cesar contra los medios de comunicación. Desde 1999, las guarimbas oficialistasconstruidas contra la libertad de expresión, cada día son renovadas contra la prensa audiovisual y escrita.Para ejemplo, ahoralos diputados “socialistas”arrastran las alcantarillas del totalitarismo, para solicitar la demanda y la prisión contra el ejercicio libre de expresión de la prestigiosa y valiente columnista Nitú Pérez Osuna. Pero nada intimidaráa la valentía de los periodistas ni a la de los estudiantes. Ellos exponen sus talentos y apuntan sus ideas contra la cabeza del monstruo mayor que se desboca en represión. Actualmente, con acendrado rigor y propiedad, periodistas y estudiantes, señalan a la cúpula roja, como a los únicos culpables del fracaso de la quinta República. Ahora, en todo el país, se escucha a aquella vieja consigna que lanzaban los estudiantes contra los gobiernos de la cuarta República: “¡Gobierno, farsante; asesino de estudiantes!”

 

Víctor Vielma Molina/Educador/victormvielmam@gmail.com