Mensaje a los chavistas del pueblo por @NelsonRZ33 de @OrdenVenezuela

thumbnailcolaboradoresChavistas del pueblo, chavistas ciudadanos; por encima de todo, VENEZOLANOS, la historia reciente y decadente, que arrastra al país a las profundidades del infierno de la miseria y la pobreza, ustedes la viven en carne propia en la cotidianidad de su día a día, en medio de emociones encontradas: decepción, desconcierto, desilusión, rabia e impotencia.

Los que una y otra vez les invocaron [MUD – PSUV] como expresión genuina de la Nación venezolana; los que les invocaron con la careta de la igualdad; los que les invocaron con la máscara de la justicia social… son aquéllos que, aprovechándose de sus precarias condiciones (las cuales ellos mismos se encargaron de generar), de esas precarias condiciones NO les van a sacar; pues la pobreza y la miseria, tanto materiales como espirituales, han sido los pilares fundamentales que han sostenido a este sistema por más de 40 años.

Son aquéllos los mismos que hoy ya no les invocan para mantenerse en el poder, porque ya lograron someter sus almas, y sus necesidades ya no son objeto de “lucha” ni “reivindicación” por parte de todos aquellos que detentan el poder político, bajo todas sus manifestaciones, en Venezuela. Y es que de no ser así, el siguiente escalón por encima de la pobreza sería la consciencia de sí y del entorno que a ustedes les rodea, hecho que pondría en peligro al régimen y a sus “opositores” colaboradores.





Son aquéllos los mismos que, después de acomodarse en el poder, aseguran su hegemonía y dominio absoluto a través del sometimiento a soportar colas interminables para comprar una ración de alimentos, y a través del terror que infunden con las legiones del mal (colectivos armados) que, atrincheradas en los sectores populares, impiden que levanten la cabeza para caminar con dignidad y honor, so pena de asesinarles.

Son aquéllos los mismos que hoy están pactando con los sectores políticos que siempre les dieron la espalda a las grandes calamidades de la Nación y a las grandes miserias de su población. Éstos que se hacen llamar un gobierno del pueblo, hoy están pactando con quienes se encargaron, por 40 años, de marginarles y condenarles a la miseria.

Son aquéllos los mismos que, en el discurso, desprecian al “capitalismo”, pero que hoy están pactando con sectores que no permitieron el desarrollo económico de la Nación, gracias a la relación clientelar que sostuvieron con los gobiernos de turno; hecho que contribuyó a estrangular las verdaderas fuerzas productivas que podían desarrollar al país, para evitar que cayera en este pozo de vileza.

Son aquéllos los que, en medio de su patético discurso populista, balbucean que hay que ir a los cerros. -HERMANO VENEZOLANO, no te dejes engañar otra vez. Ese cuento de que hay que ir a los barrios es instrumento de la plutocracia (gobierno de los ricos) y del comunismo (gobierno que genera pobres) para asegurarse de que nunca salgas de esas indeseables condiciones, de que nunca mires más allá de donde estás y de que nunca puedas desarrollarte ni mejorar tu calidad de vida. Y es que la superación material y espiritual de nuestra población significaría el renacimiento de una clara consciencia nacional, que despojaría del poder a aquellos que, desde hace 56 años, nos han condenado, como venezolanos, a subsistir y a sobrevivir.

Chavistas venezolanos, esta lucha no es contra ustedes. La lucha es contra un sistemaque nos ha condenado a vivir en medio de la miseria y la mediocridad, y, peor aún, a aceptarlas sumisamente como supuesta expresión típica de nuestra cultura.

Chavista hermano, tú y yo somos objeto de esclavitud para este sistema. La plutocracia y el socialismo han demostrado absoluto fracaso en el cumplimiento de sus promesas; mas han sido muy eficaces en la consecución de sus objetivos, y el resultado ha sido pobreza y traición. Así, muy a pesar nuestro, el país no ha sido medio de realización de nuestras aspiraciones y anhelos gracias a esa decadente clase política que nos ha gobernado. No es momento de resentimiento ni rencores, pero tampoco podemos olvidar los hechos de las últimas décadas.

Levantemos juntos la cara. Ya es hora de que la voluntad de los que amamos a Venezuela se una para derrotar a ese monstruo de dos cabezas [régimen – “oposición”]. Esa unión de voluntad se distancia a medida que más pretendan igualarnos, y se acerca en una sola unidad compacta a medida que -en la suma de todas nuestras cualidades, de nuestras habilidades y particularidades que nos hacen ser diferentes- se enfilen nuestros esfuerzos en una sola dirección, para lograr la Grandeza y la Libertad del país.

VENEZUELA QUIERE ORDEN.

Nelson Ramírez