Es una realidad que en las relaciones generalmente una persona quiere más sexo que la otra. Tiene que ver con muchos factores, entre ellos el estrés de la oficina, el cansancio e incluso la autoestima, pero cuando una persona es rechazada varias veces por su pareja la relación se puede volver tóxica.
Cuando una persona es rechazada varias veces por su pareja deja de iniciar el sexo como lo hacía antes y comienza a usar “indirectas” para pedir lo que quiere. El problema es que la persona que no tiene ganas de hacer el amor percibe estas indirectas, y de pronto cada movimiento de su pareja (como un abrazo o una caricia) se siente como una forma de pedir sexo. Eso genera ansiedad en la persona que no se siente de humor para tener relaciones, y eventualmente provoca tensión entre la pareja.
Por eso les dejamos los consejos de la sexóloga Vanessa Marin para iniciar y rechazar el sexo para sin afectar a tu relación.
Iniciar
Pide lo que quieres con claridad, pero no seas demandante.
Escucha lo que tu pareja siente.
Pregunta si hay alguna manera de ayudar a tu pareja para que tenga más ganas de conectar contigo (como un baño caliente o un vaso de vino). A veces sólo pedirle que te hable de sus problemas en el trabajo ayuda.
Si tu pareja definitivamente no quiere sexo está bien sentirte desilusionada, pero no seas grosera ni te enojes.
Rechazar
Tómate un momento para considerarlo. No rechazes a tu pareja inmediatamente, aún si en realidad no tienes ganas. Analiza si hay una pequeña parte de ti que sí tenga ganas de conectar y sentir placer. Sin embargo, no te obligues a hacer algo que no quieres.
Piensa en si hay una alternativa a la que estarías dispuesta a acceder (como a simplemente pasar un buen rato besando a tu pareja). La penetración no es la única forma de conectar.
Dale a tu pareja una razón honesta por la cual no quieres tener sexo. Ayuda a que no se sienta tan mal de ser rechazado.
Deja que él se sienta decepcionado. Es tu derecho decir que no, pero él también puede sentirse mal por eso. No te enojes porque se pone triste.
Al final todo en una relación se resume a comunicación. Ser honesta contigo misma y con tu pareja es siempre lo más importante.