Carlos Julio Peñaloza: La Quinta Columna

Carlos Julio Peñaloza: La Quinta Columna

thumbnailcarlosjuliopenalozaDurante la guerra civil española el general Emilio Mola, el comandante nacionalista y estratega militar de la insurrección contra la republica, acuñó la frase “quinta columna”. Este oficial derechista se refería a que bajo su mando cuatro columnas militares avanzaban hacia Madrid y una quinta integrada por partidarios del golpe de Estado trabajaba clandestinamente en la capital en pro de los alzados. Mola murió en un accidente aéreo en 1937 y desde entonces han sido los comunistas quienes han sabido aplicar esta táctica de infiltrar al enemigo para destruirlo desde adentro.

Los rojos han perfeccionado esta estratagema mediante la cual un sector minoritario los apoya colaborando con ellos de distintas maneras. En Venezuela los revolucionarios de ultraizquierda que constituyen menos del 10% de la población cooperan con los Castro como una quinta columna para entregar a Venezuela a los cubanos. Luego de la victoria de Chávez, Fidel cambió de estrategia para capturar a Venezuela.  Después de su derrota ante las FAN venezolanas en los años sesenta Fidel decidió no enfrentar directamente a los militares, sino debilitarlos desde adentro. Con esa idea en mente, el dictador cubano aplicó sobre el frente militar venezolano su esfuerzo principal.

Para minar la cohesión del estamento castrense venezolano Fidel utilizo varias técnicas que inciden directamente sobre el personal militar. Entre ellas podemos citar: purgas de oficiales institucionalistas, una política de ascensos priorizando a los que se han plegado a la revolución, asignación de cargos claves a oficiales identificados con el régimen, infiltración de cadetes y profesores a las academias militares, envío de oficiales y cadetes a Cuba, asignación de comisarios políticos cubanos dentro de las FAN, infiltración de los órganos de inteligencia de la FA con miembros del G2, adoctrinamiento marxista del personal militar heredado de la 4ª república y creación de nuevos organismos armados que sirvan de contrapeso a las Fuerzas armadas existentes. Simultáneamente se inició una política perversa de corromper a los oficiales quintuplicando el número de generales y por medio de dadivas extrapresupuestarias, regalos de automóviles y línea blanca y especialmente asignando a altos oficiales a cargos administrativos en la administración pública donde pueden robar a sus anchas sin ser perseguidos.





Aparte de las políticas directas sobre los oficiales, los Castro aplican acciones indirectas para debilitar a las FAN. Estas actividades incluyen la creación de nuevas organizaciones cuya función es servir de contrapeso y de adversarios de las FAN. Me refiero a estructuras armadas no previstas en la Constitución Nacional, como la milicia, la Policía Nacional, los colectivos paramilitares y la Guardia del Pueblo. Estos organismos ilegales han crecido a un punto tal que al menos en número de efectivos superan al personal militar en servicio activo. Se estima que la milicia supera los 100 mil hombres, con un objetivo de crecimiento hasta un millón. Los colectivos controlados por la Misión Francisco de Miranda incluyen 15 mil combatientes comunistas fuertemente armados y entrenados en Cuba. No se conoce el número exacto de agentes de la Policía Nacional Bolivariana, pero deben rondar los 30 mil hombres. Finalmente la Guardia del Pueblo está integrada por 6 mil hombres que reciben órdenes directas de Miraflores, sin pasar por la línea de mando castrense. El denominador común de estos grupos armados es depender directamente del presidente, sin pasar por la línea de mando del Ministerio de la Defensa. Estas organizaciones son ilegales y deben ser desmanteladas. Estos grupos se han establecido violando la Constitución y ante los ojos displicentes de los altos jefes militares. Esta jefatura gris, apática y traidora ha permitido que el régimen controlado por los hermanos Castro haga crecer este nuevo Frankenstein armado cuyo objetivo es acabar con las antiguas FAN y reemplazarlo. Esta tarea esta adelantada, pero aún están lejos de alcanzar su cometido.

El caso de la Guardia del Pueblo es patético. Esta organización fue creada por Chávez en el año 2011 quien al establecerla indico que aunque oficialmente estaría adscrita a la GNB, en la práctica dependería directamente de él. Entre sus funciones aparecen actividades no militares como órgano de articulación social. En esta área su misión es conducir jornadas de concientización socialista. En otras palabras esta organización supuestamente apolítica está encargada de ideologizar al pueblo con la doctrina del chavismo.  Como primer jefe nombró a uno de los generales más autoritarios de la GNB: el general Miguel Vivas Landino, quien en el CORE 5 fue el Jefe de Estado Mayor del conocido general Antonio Benavides. Este último es ahora el Jefe de Operaciones de la GNB, el cuerpo encargado de la represión de las protestas a nivel nacional bajo el control del Ministro del Interior y Justicia. Su actual comandante es el general Sergio Rivero Marcano quien apareció implicado en la masacre del Barrio Kennedy. Bajo estos mandos la Guardia del Pueblo trabaja en equipo con los colectivos paramilitares para agredir a mansalva a los estudiantes que protestan. Ambos generales están en la lista de militares a ser sancionados por los EEUU por violaciones a los DDHH.

La Guardia del Pueblo es hermana siamesa de los colectivos. Su personal de tropa está integrado por miembros de los colectivos comunistas, quienes luego de prestar servicio militar en el Ejercito pasan a integrar el nuevo organismo represivo. A este cuerpo son asignados los oficiales de la GNB más violentos que demuestren ser talibanes chavistas. Aunque parecen militares la Guardia del Pueblo es una organización paramilitar. Ella constituye una pieza fundamental de la quinta columna comunista encargada de minar y corroer al estamento castrense para entregar al país en bandeja de plata a los chulos cubanos. Ese es el plan, pero no lo permitiremos. Defenderemos la patria. Todavía nos queda mucha lucha por delante. Correrá sangre, sudor y lágrimas, pero salvaremos a Venezuela de los buitres cubiches.