Los desafíos del chavismo sin Chávez

MADURO los próceres

En palabras del presidente Nicolás Maduro, el III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) será decisivo para la Revolución Bolivariana. Pero la antesala ha estado empañada por cuestionamientos que se filtran desde la propia tolda roja, publica El Impulso.

Para la opinión pública, la carta de Jorge Giordani desempolvó los temas pendientes en el seno del oficialismo: falta de liderazgo, políticas económicas erradas y gastos desenfrenados.





La visión del principal ideólogo del Socialismo del Siglo XXI, removido de su cargo hace un par de semanas, desencadenó otras denuncias, a las puertas de la reunión anual del buró.

Por efectuarse del 26 al 28 de julio, se trata del primer Congreso del PSUV sin Hugo Chávez, el hombre que pasó el testigo a Nicolás Maduro y llamó a la unidad, antes de su muerte.

“Siempre sentiremos la ausencia del líder, eso también sería interesante evaluarlo.

En este sentido, reconozco el gran esfuerzo del presidente Maduro porque a Chávez no lo podemos reemplazar. Ese vacío dejado por Chávez no lo puede llenar cualquiera”, aseguró el coronel Víctor Delgado, gerente general de Corpolara y militante del PSUV.

El modelo socialista se desvanece, advirtió el politólogo de la Universidad de Los Andes (ULA), Dorian González. “Se evidencia en las fracturas del alto mando con las bases y, ahora, las cartas de Jorge Giordani y Héctor Navarro, donde manifiestan críticas abiertas. El divorcio del alto mando con las bases ha llevado al chavismo a un archipiélago de bajísima coherencia social y altísima agresividad”, comentó.

El politólogo dijo que el PSUV debe abrirse a una nueva conexión con las clases populares.

Indicó que de 2010 en adelante hay una ruptura entre el poder y las bases. “Lo lógico es que se reconduzcan las bases del partido”, planteó.

Censura genera disidencia

El coronel tampoco descarta que existan diferencias dentro en el PSUV, “un partido relativamente joven y sometido a muchas presiones”.

“En todo partido hay corrientes, desde la moderada o intermedia hasta la más extremista. Lo mejor es hacerle llegar a la dirección del partido, que también es la dirección de Gobierno, todas las inquietudes y, luego, poner en práctica las recomendaciones”.

Para el coronel, más allá de analizar si son o no razonables las cartas de Giordani y Navarro, se debe esperar el encuentro anual de la tolda roja.

“En el Congreso es válido que nos digamos todo; si discrepamos de las políticas económicas, de vivienda o internas. Sino hay riesgo de que surjan voces disidentes”, agregó el oficialista.

Adelantó que hasta el himno del PSUV será discutido. La letra enaltece a los héroes Bolívar y Zamora, con la modificación incluirán a Chávez.

Según el politólogo, de no tomarse los correctivos, el III Congreso del PSUV pasaría “sin pena ni gloria”.

Según el analista de la ULA, en el seno del oficialismo hay más intereses económicos que sociales. “El eje conductor del chavismo es el dinero y no la política”, afirmó.

¿Qué temas deben incluirse en el debate del III Congreso del PSUV? De acuerdo con el politólogo, rectificar es una prioridad impostergable.

“Lo primero es asumir sin complejos los errores que se han cometido como Gobierno y como partido”.

A su juicio, las principales figuras de la tolda roja quieren repetir las características del líder mesiánico y carismático que antecedió a Maduro.

“Los zapatos de Chávez son muy grandes para calzarlos. Ante la ausencia del líder pensamos que se iba a un liderazgo grupal, pero no fue así.

Maduro, y ningún otro dirigente actual del oficialismo, puede convocar con la misma fuerza que lo hacía Chávez”, aseguró González.

Reiteró que Maduro carece de liderazgo para tomar las medidas económicas severas que necesita el país “Esa falta de liderazgo genera sensibilidad a la crítica interna y externa”, reiteró el especialista.

Para Delgado, no es un asunto de falta de liderazgo. A su juicio, la oposición utiliza la figura de Chávez a su convenciencia, sólo para descalificar al mandatario actual.

“Maduro construye un liderazgo; Chávez lo tenía, es distinto. Soy muy optimista de que este Congreso nos va a permitir hacer catarsis, drenar. Van a aflorar diferencias, de una manera canalizada y en la casa del partido”.