Ernesto Alvarenga: Maduro es un civil detenido. Se trata de un vocero, que impusieron los Castro

Ernesto Alvarena / Foto La Razón
Ernesto Alvarena / Foto La Razón

El pasado domingo, en el semanario La Razón, salió publicada la entrevista al ex diputado Ernesto Alvarenga hecha por Enrique Meléndez. Alvarenga, quien como muchos otros apoyó la llegada al poder de Hugo Chávez y luego se distanció, analiza la actual coyuntura política en Venezuela y las pocas posiblidades de éxito que la ve a la gestión de Nicolás Maduro, de quien afirma que  no se preparó para una responsabilidad que le queda grande.

Lea a continuación la interesante entrevista de Alvarenga:

Ernesto Alvarenga





Maduro no se preparó para una responsabilidad que le queda grande

Por Enrique Meléndez

Ernesto Alvarenga, antiguo dirigente del Movimiento Quinta República (MVR) considera que esta es una revolución absurda, pues hoy en día un oficial, que estuvo ligado con la masacre de Cantaura, hace bancada con un par de guerrilleros, y que aquél que delató al padre, del que es hoy en día un alto dirigente del PSUV, milita con éste en las mismas filas partidistas.

¿Usted, después de haber militado en la Liga Socialista (LS), es ahora un hombre de derecha? ¿A qué se debió ese viraje?

-No soy de derecha; sigo siendo seguidor de un gobierno de la izquierda democrática; de la izquierda que puede existir en Suiza; que de algún modo tiene como modelo el canadiense. No soy de derecha; de derecha es el gobierno; que va a aplicar un paquete neoliberal.

¿Cuánto tiempo militó usted en la LS? ¿Cómo llegó a esa organización política?

-Llegué de la mano de Oscar Battaglini, Jorge Rodríguez, viejo, y que se llamó Liga por los Derechos del Pueblo y el Socialismo. Después se llamó Liga Socialista. Fui su fundador y miembro de la Dirección Nacional.

¿Militó usted en la LS con Nicolás Maduro?
-Nicolás Maduro militó en la LS. Yo soy mayor que él. Lo conocí, porque él militó en el Liceo José Avila junto con Juan Barreto, Vladimir Villegas y un grupo de personas que integraron el Movimiento Estudiantil de Unidad con el Pueblo (MEUP). Después, él pasó a la LS.

¿Se imaginó usted alguna vez que Nicolás Maduro llegaría a ser Presidente de la República?

-Jamás, porque siendo, que es un activista político, no se preparó, académicamente, para asumir una responsabilidad que le está quedando demasiado grande.

¿Estuvo Maduro bajo su dirección en el MVR? ¿Cómo llegó Maduro a ascender tan lejos con Hugo Chávez, siendo este un caudillo que al parecer usó y desechó a muchos dirigentes a lo largo del camino?

-Yo creo que muy poca gente lo sabe. Pero Nicolás Maduro, que era de la dirección de la LS con Fernando Soto Rojas y Eduardo Piñate; creo que los dos son diputados, condenaron el golpe de 1992, considerando que Chávez era un fascista.

¿La LS lo autorizó a usted a participar en el gobierno de Caldera II, concretamente en el Ministerio de la Juventud que dirigía Pilarica Romero?

-Yo para ese momento ya no militaba en la LS. Yo me distancié después del descubrimiento del paradero de Niheous, y del asesinato de dos buenos amigos, Aquino Carpio y Carlos Rangel Silva.

¿Jorge Rodríguez, hijo, también participó en el gobierno de Caldera II como funcionario de la “Oficina del Pasaje Estudiantil” en el Ministerio de Comunicaciones durante la gestión del ministro Ciro Zaa?

-Yo voy a decir por primera vez algo, públicamente. Tuvimos por primera vez una reunión en Caraballeda lo que se llamaba el Secretariado, y el futuro presidente Chávez me dijo: “Alvarenga habla con Jorge Rodríguez, porque Elías Jaua le levantó un expediente, en el cual señala que hay actos ilícitos en su gestión”. Yo lo llamé a él. Yo conozco a Jorge desde que tenía siete años. Le dije: “Está esto planteado; renuncia, y limpia el nombre tuyo y el de tu padre”.

¿No militó con ustedes en la LS el entonces presidente de la FCU de la UCV, Jorge Rodríguez, hijo?

-No militó, propiamente, en la LS, sino en un movimiento llamado 80. El papá sí fue de la LS. Ahora, te voy a decir una cosa: esta es una revolución absurda. ¿Cómo te explicas tú que el general Cordero, que fue aviador, y bombardeó Cantaura, donde murieron unos cuantos amigos de Bandera Roja (BR), haga bancada con Fernando Soto Rojas, que fue de la guerrilla?

-¿Cómo te explicas tú que el que delató a Jorge Rodríguez fue viceministro del partido de gobierno, donde milita el hijo del que fue delatado? ¿No te parece que esto es una revolución que parece, más bien, un menestrón? Creo que el delito los une. ¿Te digo el nombre del delator? Iván Padilla Bravo.

¿Cómo se produce su encuentro con Chávez y su movimiento? ¿Quién lo lleva a usted a militar con Hugo Chávez?

-A mí siempre me ha interesado el tema del armamentismo en América Latina. Hay un libro que se llama Paz en las Galaxias, que coordinó Julio César Pineda en el año 1986, y en el cual hay un trabajo mío relacionado, como te decía, con el tema del armamentismo, la violencia, las guerrillas.

-Allí entre otras cosas, hay una ponencia de Carlos Andrés Pérez, y mi trabajo se tituló “El Armamentismo en la América Latina”. Para ese momento yo cursaba un doctorado en historia, y durante los cursos conocí a muchos oficiales; de modo que yo sabía lo de golpe de Estado del 4 de febrero, y no cometí la locura de llamarlos fascistas; cuando ahora me doy cuenta de que sí lo son

¿El movimiento de Chávez era en ese momento un movimiento de izquierda? ¿Qué papel jugaban en ese movimiento de Chávez militares de derecha como Luis Alfonso Dávila o Miguel Madriz Bustamante?

-Primero, no creo que Luis Alfonso sea de derecha. Tiene esa matriz, porque Luis Alfonso es un merideño. Su abuelo llegó con Cipriano Castro a Caracas. Fue gobernador de Anzoátegui. Pero eso no significa que sean de derecha.

-Pero, a mí me tocó una situación difícil; que fue cuando BR quiso apoyar a Chávez en el 98, y para evitar que los colocaran como comunistas a mi me tocó hablar con mi colega Rosalia Hermoso, quien da clases en la Escuela de Trabajo Social de la UCV, para explicar el por qué no se podía dar ese apoyo. Pero era que Chávez no lo aceptaba. El tenía un plan que nosotros no conocíamos. Entonces, a mí me tocó sobrellevar esa situación difícil

¿El Chávez que usted conoció al principio era un hombre de izquierda o en aquel momento tenía una confusión ideológica, y andaba en una búsqueda doctrinaria?

-Chávez estudió actuación en la Academia Militar. Allí tenía un rol, que era el rol nacionalista, no comunista. Pero después asumió otro. Te lo digo porque es verdad. El estudió actuación. Fíjate que siendo antipaecista, colocó como símbolo del MVR la lanza de Páez.

¿Nunca Chávez lo invitó a participar en el gobierno?

-Nunca estuvo planteado la idea de que yo fuera al gobierno, yo me dediqué más bien al ámbito político-partidista. Fui miembro de la dirección nacional de MVR; miembro del Tribunal Disciplinario; fui el coordinador operativo de la Constituyente, cuyo presidente fue Luis Miquilena. Por último, fui jefe de la fracción.

-Hay una diferencia entre lo que está pasando o ha pasado con muchos. Yo renuncié al poder. A mi no me votaron.

¿Cómo fue el desempeño de Nicolás Maduro y Cilia Flores como diputados, en el tiempo que usted estuvo al frente de la fracción parlamentaria del MVR?

-Freddy Lepage, a quien le comenté que ustedes me iban a entrevistar, me recomendó que si me preguntaban eso, les respondiera que eran obedientes.

¿El caso Micabú fue el punto de inicio de la corrupción y la impunidad para los corruptos en el chavismo?

-Te voy a decir una cosa que viví. Cuando la caída de Isaías Medina Angarita, y Luis Miquilena le ofreció el apoyo, el asistente suyo era Pompeyo Márquez; creo que muy poca gente lo sabe, porque Luis es un poco mayor que Pompeyo.

-Pompeyo me pidió una reunión con Miquilena; a pesar de los lazos de amistad de muchos años, desde esa época, y Pompeyo me dice: “Si tú le pides a Luis que se reúna con Arias Cárdenas, éste no va a aceptar, porque está renuente. Yo monté la reunión con Luis, Arias Cárdenas y Pompeyo. De modo que ellos son testigos. No voy a decir la oficina privada donde se montó la reunión.

-Allí Arias Cárdenas acusó a Javier Elechiguerra de haber montado un expediente sobre falsos argumentos. Eso se lo puedo decir en la cara a Arias Cárdenas. El expediente se montó a partir de la Constitución en la imprenta Micabú, de la cual Miquilena había dejado de ser socio.

¿Chávez dio orden a sus ministros y a  la dirección del MVR a hacer acto de presencia en la audiencia del TSJ, durante el antejuicio a Luis Miquilena, por el caso Micabú? ¿Usted también estuvo allí aplaudiendo al funcionario acusado de corrupción?

-No, Chávez no dio ningún tipo de orden en eso. Yo debo ser honrado en esto. Chávez jamás me faltó el respeto, y ni como jefe de la fracción me dijo: “Haz tal cosa”. Eso es un mito que se ha creado. Que se fue haciendo autoritario: esa es otra cosa. Pero en aquel momento nunca me lo planté. Yo, efectivamente, sí fui al juicio de Miquilena. No porque fuera ministro o presidente de la AN; sino porque le tengo mucho respeto a un hombre que, cuando murió Gómez, tenía a Maracay como cárcel.

-Porque él en su juventud fue gomecista. Fue uno de los exiliados de ese régimen, que llegó clandestino al país, y le comenzó a hablar de las bondades de Marx y de Lenin, y así dejó de ser gomecista, y lo mandan a Maracay porque había que escribir relatos en la escuela, y el papá de Luis era juez en Falcón, y el maestro que le daba clases le decía: “No sigas escribiendo eso, porque te vas a meter en un lío tú y tu papá”. Bueno, terminó teniendo a Maracay como cárcel.

¿Cómo explica que Chávez y los dirigentes del chavismo que en aquel momento se solidarizaron con Miquilena, años más tarde lo acusaban también de corrupto y le sacaban en cara el caso Micabú y por su sociedad con Tobías Carrero?

-Lo de Micabú te lo acabo de comentar. Ahora, si el viejo Luis fuese un hombre corrupto, se hubiera quedado en el gobierno; sin embargo, tú vez que no aparece en la lista de la mafia que se repartió 21 mil millones de dólares en Cadivi; que denunció Jorge Giordani. Que a Giordani lo destituyeron. En el mes de febrero Luis renunció al gobierno.

-Porque cuando yo renuncié al gobierno Miquilena no estaba en el país; porque se estaba haciendo unos chequeos médicos

¿El ex magistrado Franklin Arriechi, propuesto en cámara por la diputada Marelys Pérez Marcano (ex LS) y destituido de la AN por proposición del ex diputado Velásquez Alvaray (ex MVR), podría ser considerada como la última ficha del miquilenismo en la “revolución bolivariana”?

-Marelys Pérez, a quien conocí por muchos años, fue dirigente de la LS. Ella estaba con su esposo en un río, cuando encontraron a Niheous. De modo que ella no fue miquelinista nunca. Por lo demás, esa fue una decisión particular que yo tomé. Le pregunté a cada uno de los diputados si querían postular, y esas postulaciones se hicieron con un cierto sector de la oposición.

¿El llamado “miquilenismo” del cual usted forma parte, aún ejerce influencia en la “revolución”?

-Yo no puedo hablar, pero yo sí tengo relaciones con factores democráticos; que consideran que la Constitución es el camino.

¿El ala militar de la “revolución” es la que tiene el control del poder en el gobierno de Maduro?

-Yo creo que Maduro es un civil detenido. Se trata de un vocero, que impusieron los Castro. Algo que se observa en el anuncio del día martes, cuando informó que Borrego, que estuvo con el Che Guevara, un hombre de 78 años, está participando en la reestructuración del poder. ¡Mayor acto de sumisión no puede haber! En ese sentido, me llama la atención el silencio de amigos revolucionarios y democráticos, que están allí; me llama la atención el silencio de las FABN en este momento; cuando estas mismas FAN derrocaron las intenciones de Fidel Castro de invadir a Venezuela. Esto es, como dijo el Macho Pérez Marcano, una invasión consentida.

¿Cómo se explica usted la disidencia de Jorge Giordani y Héctor Navarro, sempiternos ministros de Hugo Chávez?

-Hay un grupo que se conoce como los originarios; que son los que participan en el golpe del 4 de febrero, y hay otro que se conoce como los históricos; que son los que se vinculan a Chávez, después del 4F; cuando él está preso. Giordani y Navarro provienen de la izquierda.

-Ahora, lo que me extraña de Giordani es que si denuncia que hay unas empresas de maletín, que se robaron 21 mil millones de dólares; ¿por qué no las denuncia? Yo que le tengo un gran respeto, a partir de ahí, francamente, se lo comienzo a perder. Giordani tiene la obligación de revelar quiénes son los nuevos ricos del país.

Publicada en el semanario La Razón el domingo 06 de junio de 2014