Gusanos, moscas y alimentos en mal estado rodean el Mercado Mayorista de Tocuyito

Gusanos, moscas y alimentos en mal estado rodean el Mercado Mayorista de Tocuyito

Foto Notitarde
Foto Notitarde

Gusanos, moscas y alimentos en estado de descomposición que producen olores putrefactos es lo que se observa en las playas del Mercado de Mayoristas de Tocuyito, debido a montones de basura que no han sido recogidos desde hace más de 15 días, de acuerdo a los testimonios de los trabajadores, publica Notitarde.

Quienes allí laboran, aseguran que existe una emergencia sanitaria, a causa de la contaminación que generan los desechos acumulados en los patios del centro de acopio que surte de alimentos a diversos estados del país.

Luis Enrique Jiménez, presidente de la Asociación de Mayoristas y Camioneros de Carabobo, dijo que “la basura no la recogen desde hace varias semanas. Aquí hay gusanos en cantidad, los olores son putrefactos y nauseabundos. Esto está podrido. Hago un alerta a Sanidad para que se presenten en el lugar y realicen una inspección. Esta situación podría desatar una epidemia”.





Jiménez recordó que en el Mercado de Mayoristas venden alimentos para los estados: Cojedes, Falcón, Yaracuy, Aragua, Carabobo y las islas antillanas, como Curazao, Aruba y Bonaire.

Por su parte, Celcio Salcedo, secretario general del Comité Pro-Rescate del Mayorista, opinó que “tenemos este grave problema que se ha acentuado más en la administración de Juan Perozo. Es crítica la situación por la falta de higiene. Tenemos más de 15 días en que la Alcaldía no ejerce la función ni del barrido en las playas”.

Salcedo aseguró que los trabajadores se reunirán para tomar una decisión urgente. “Estamos en una emergencia total. Además de los problemas estructurales del mercado, la prioridad ahorita es la basura que nos está inundando”, dijo.

Asimismo, informó que el Alcalde de Libertador, (encargado de administrar la playa del mayorista), autorizó el aumento del cobro por puesto de Bs. 300 a Bs. 3.000 mensual, y que hasta diciembre podrían pagar Bs. 1.500. “Aquí hay 430 puestos operativos y con el sistema organizativo habrá mil puestos. Eso es un aumento exagerado. Sabemos que la inflación nos lleva a aumentar las tarifas, pero no de la forma en la que lo hizo el Alcalde, el cual no está prestando ningún servicio al Mercado Mayorista”, manifestó.

Salcedo realizó un llamado al gobernador Francisco Ameliach y a los diputados del Consejo Legislativo de Carabobo (Clec) para que intervengan el mercado mayorista en conjunto con la masa trabajadora. “Nosotros estamos en la capacidad de administrar el Mayorista. Ya estamos cansados de que los alcaldes jueguen con los ingresos del mercado y no se vean cambios positivos dentro del mismo. No hay voluntad del Alcalde para ejercer una buena administración”, estimó.

Por su parte, Luis Carrillo, quien tiene 18 años laborando en el mercado, agregó que además de que los entes competentes no recogen la basura, “no tenemos seguridad y los distribuidores de las verduras especulan al minorista. La misma ley negocia con los productos. En el mercado quieren cobrar hasta por el uso del baño, por los puestos y por todo. Deben investigar esa situación”.

Carrillo alertó que si no resuelven los problemas del lugar, en especial las irregularidades en la recolección de desechos, “vamos a trancar el Mayorista. O nos lo arreglan o no vamos a pagar nada”.

Quienes hacen vida en el mercado manifiestan que aunque los llamen “guarimberos”, están dispuestos a coartar la red de distribución de alimentos para Carabobo, pues aseguran estar hartos de que, por causa de la falta de voluntad de la Alcaldía, el Mayorista esté por el suelo. “Ni siquiera la vialidad sirve”, puntualizó Celcio Salcedo.

“Matraqueo e inseguridad”

Yanet Martínez, trabajadora, añadió que “aquí nos matraquean a diario, nos cobran todos los días por uso del puesto y si no se les paga nos amenazan con que nos van a vender los puestos. Al parecer son funcionarios de la Alcaldía”.

Mientras tanto, Levis Bracho, vendedor en el mercado, afirmó que “no hay seguridad. Nosotros tenemos que escoltar a los clientes para que no los roben. La policía y la Guardia brilla por su ausencia y cuando llegan es recolectando. Nos piden un tallo de plátano, papa, tomate, cebolla y todo lo que se les antoja. Nosotros no nos oponemos a pagar, pero aquí no hay arreglo de nada. Pasan los gobiernos y el mercado sigue igualito”.