Lo asesinaron para quitarle el anillo y la esclava

Lo asesinaron para quitarle el anillo y la esclava

Cortesía
Cortesía

A las tres de la mañana del sábado, Julio José Pastrán, de 36 años de edad, decidió que la fiesta que sostenía en la casa de un amigo, ubicada en el barrio Simón Rodríguez, detrás de la Estación Central Simón Bolívar, al oeste de la ciudad, se acabó y, como otros días, decidió caminar hasta su casa, reseñó El Impulso.

Sin embargo, a pocas cuadras de iniciar su recorrido, un sujeto lo interceptó y lo amenazó de muerte si no entregaba sus pertenencias. No se sabe bien lo que sucedió después, pero, aparentemente, Pastrán opuso resistencia a las exigencias del individuo, quien ante la negativa, activó su arma y le disparó en múltiples oportunidades, ocasionándole la muerte en el sitio y después lo despojó de una esclava y un anillo, entre otras pertenencias.

Pese a esto, y pasado algunos minutos, familiares del occiso levantaron su cuerpo y lo trasladaron en un carro particular hasta el ambulatorio del barrio La Paz, donde ingresó sin nada que los médicos pudieran hacer.





Su esposa y familiares, acudieron al centro ambulatorio donde permanecieron hasta que, en horas del mediodía, la comisión de los funcionarios pertenecientes al Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas acudieron y recogieron los restos de Pastrán.

La espera fue larga y dolorosa, mientras la comisión de la policía científica acudía al centro asistencial, la esposa y sus allegados recibieron a otros dolientes que, uno a uno, fueron dando las condolencias a los afectos con el delito.

Sus familiares indicaron que el occiso deja un hijo de 9 años huérfano y a una esposa en estado convaleciente, en una silla de rueda.

Se conoció también, que la víctima fue despojada de una esclava y un anillo, y se desempeñaba como obrero.

Los funcionarios que realizaron el estudio pertinente serán los encargados de determinar la responsabilidad del delito.

Sin duda otro hecho que se registra en horas de la madrugada donde la oscuridad hace posible que malhechores realicen acciones delictivas contra cualquier ciudadano.

Más información en El Impulso