Ministro, dígale adiós a su visa

Ministro, dígale adiós a su visa

(foto Reuters)
(foto Reuters)

El Gobierno de Estados Unidos anunció oficialmente la suspensión y restricciones de visas de 24 funcionarios venezolanos por su responsabilidad en “violaciones recientes a los derechos humanos”. La lista de funcionarios incluye, según pudo conocer La Verdad a través de un vocero del Departamento de Estado, a ministros, jueces, consejeros de la Presidencia, oficiales de la Fuerza Armada y responsables de cuerpos policiales. laverdad.com / Gustavo Ocando Álex

Marie Harf, portavoz del Departamento de Estado, leyó un comunicado en el cual precisó que la medida obedece a las represiones a las protestas “a gran escala” realizadas entre febrero y abril por manifestantes “preocupados por el deterioro de las condiciones económicas, sociales y políticas” en el país.

“Las fuerzas de seguridad del Gobierno han respondido con detenciones arbitrarias y el uso excesivo de fuerza. Hemos visto esfuerzos repetidos para reprimir la expresión legítima de disenso. Es claro: quienes cometen abusos no serán bienvenidos en Estados Unidos”, concluyó la vocera.





Harf no identificó ni precisó la cantidad de afectados por la medida. Pero La Verdad tuvo acceso a sus rangos a través de otro vocero en Washington. “La lista incluye individuos de varios niveles de Gobierno, desde ministros y consejeros presidenciales hasta funcionarios judiciales, militares de alto rango y responsables de los cuerpos policiales”.

El portavoz puntualizó que las restricciones de visa “no constituyen la imposición de sanciones contra Venezuela. La acción está dirigida específicamente a los individuos violadores de DDHH. Nuestras acciones no están dirigidas contra el pueblo de Venezuela; apuntan al apoyo a los derechos humanos”.

Elías Jaua, canciller de Venezuela, calificó de “desesperadas” las acciones de Estados Unidos. “Todas estas agresiones del Departamento de EEUU son un grito desesperado de quienes saben que el mundo está cambiando y no tienen otra forma de responder que con prepotencia. Es una demostración de inmadurez e irracionalidad”.

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