Venezuela y Argentina son los únicos países de América Latina que no crecerán en 2014. Mientras tanto no se dió la crisis terminal del capitalismo anunciada por los “revolucionarios” maduristas. Por el contrario, EE.UU. y Europa crecerán y China continuará con su expansión.
“La crisis global es la culpable de nuestros problemas”es una de las muletillas preferidas del Gobierno de Cristina Fernández para justificar las penurias económicas por la que atraviesa Argentina.
En mayo pasado, ante el avance de una ley en el Senado de EE.UU. para sancionar a funcionarios públicos venezolanos acusados de violar los DD.HH. durante las protestas de febrero a abril, Nicolás Maduro arengó “Que ellos se queden con sus amenazas y estupideces. Nosotros, dediquémonos a construir Patria y no dejemos que nadie se meta en los asuntos de nuestra Patria (…) saquen sus sanciones, al pueblo de Bolívar no lo para sanciones de ningún imperio, la Patria de Bolívar está de pie y va a continuar de pie todo el siglo XXI: independiente, socialista, chavista y bolivariana ¡Qué viva la dignidad del pueblo de Venezuela! ¡Abajo el imperialismo!”
Venezuela y Argentina han caído en el foso que sus propios gobiernos cavaron. Hoy son casos de estudio, de cómo teniéndolo todo para progresar han llevado a sus nacionales a vivir en economías ruinosas.
Al comparar las principales variables económicas de Venezuela y Argentina con las del resto de los países de la región quedan al descubierto las caras feas de sus economías.
La empresa consultora Latin Focus (Ahora Focus Economics) realiza periódicamente sondeos de expectativas por medio de paneles integrados por economistas expertos. Indaga en las principales consultoras económicas y financieras de cada uno de los países y arma los pronósticos de “consenso” para países y regiones, como es el caso de América Latina.
En el más reciente reporte (disponible mediante pago) de América Latina, de agosto de 2014, Venezuela y Argentina tienen, por lejos, las peores economías de la región.
En cuanto al crecimiento esperado del PIB para este año, solo dos países sufrirán contracción: Argentina, que se espera una caída de al menos -1%, y Venezuela, que podría caer -2%. Los datos contrastan con el promedio de América Latina, que crecerá 1,6%. Y la región no crece más es por la mediocre performance de México (2,5%) y sobre todo Brasil, que ya entró en recesión y crecería, con suerte, 1% este año.
El resto del mundo también está creciendo. Se espera que los Estados Unidos crezca 2%, la Unión Europea 1,1%, Japón 1,5% y China 7,4%.
Se sabe que Venezuela y Argentina son dos rarezas en inflación: En Argentina se espera que 2014 cierre con un alza en los precios precios cercana al 40%. Venezuela apunta al 70%. En el resto de la región inflación es de un dígito, y el más comprometido es Uruguay, con el 8,4%.
El peso y el bolívar son las dos monedas que más se devaluaron. En Venezuela, el dólar paralelo vale 13 veces más que el oficial. En lo que va del año el peso oficial cayó 23%, y la brecha con el dólar blue está en el 70%.
También serán los dos únicos países de América Latina en los que caerá el consumo: según el sondeo de Latin Focus se contraerá 2% en Venezuela y 1,1% en la Argentina. Todo, claro, por culpa de la caída del poder adquisitivo de la población, justamente el valor que los dos gobiernos dicen defender. En la región, el consumo se expandirá 1,9%.
La inversión caerá 6,2% en Venezuela y 3,2% en la Argentina. Las exportaciones, pese a la debilidad de la moneda, caerán: 1,5% en Argentina y 4,5% en Venezuela, contra un crecimiento regional promedio del 2,6%.
Estos dos países son, además, los únicos que tienen una caída en reservas internacionales, mientras los demás las han incrementado.
También tienen los dos únicos gobiernos que por años lo han tenido todo, control legislativo, para Venezuela un boom de precios petroleros, y en Argentina un boom en los precios de los commodities, y aún así ninguno de los dos gobiernos de hacen responsables de nada.
Ahí quedan las cifras, los datos objetivos, que muestran que el recurso de Maduro y Fernández, de buscar culpables afuera, está agotado.
Adaptado de Clarin. Información adicional de Focus Economics.