‘Money’ Mayweather, la máquina de hacer dinero de Las Vegas

‘Money’ Mayweather, la máquina de hacer dinero de Las Vegas

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Las Vegas, una ciudad con tragamonedas hasta en los baños de los hoteles y en el aeropuerto, debe al púgil Floyd Mayweather buena parte de su resurrección económica de los últimos dos años.

Pablo de Jesús/AFP

No es un secreto que Floyd Mayweather es hoy la gallina de los huevos de oro de Las Vegas. Sus peleas atraen miles de turistas y dejan millones de dólares a los negocios de la ciudad.





Tan sólo este año, el boxeador que se hace llamar ‘Money’ ingresará en su cuenta bancaria casi 100 millones de dólares, cifra que casi se multiplica por cuatro para la economía de Las Vegas.

La segunda pelea contra el argentino Marcos Maidana, a disputarse este sábado, será la cuarta en el contrato de seis combates que Mayweather firmó con la cadena Showtime en 2013.

Incluyendo esta pelea, el ‘Money’ habrá recibido un mínimo de 137,5 millones con ese acuerdo.

Tan sólo la pelea de septiembre pasado en la cual venció al mexicano Saúl ‘Canelo’ Alvarez, le hizo más rico en 41,5 millones de dólares, y significó un récord de todos los tiempos por PPV (televisión por pago) doméstico (150 millones) y la boletería en vivo (poco más de 20 millones).

Cuando dejó de ver el boxeo como un medio de ganarse la vida y empezó a mirarlo desde la perspectiva de un negocio rentable, Mayweather decidió cambiarse el apodo de ‘Pretty Boy’ por el de ‘Money’.

La nueva mina de oro del boxeo estaba en venta -agotadas en su productividad las de Oscar de la Hoya y Manny Pacquiao- y la cadena televisiva Showtime la firmó por seis peleas y cerca de 200 millones de dólares.

“Estoy en la cima. Soy la cara del boxeo y estoy dedicado a mi oficio. Yo soy el ‘Money’ y hago ganar montones de dinero a mucha gente”, subrayó Mayweather en una entrevista reciente.

– Mayweather, salvador de la Ciudad del Pecado –

Hace casi 20 años que Mayweather sentó sus reales en Las Vegas, y desde entonces -problemas más, problemas menos-, se ha convertido en el referente de la Meca del Juego.

Su nombre suena más que otros hijos predilectos de esta urbe, como Liberace, el fallecido pianista inmortalizado en su propio museo en la ciudad; David Copperfield, el mago más famoso del mundo, o el ex tenista Andre Agassi.

Las Vegas, la tercera ciudad más grande del estado de Nevada, estuvo al borde de la quiebra hace cinco años. Todavía lucha por recuperarse, pero ya va viendo la luz al final del túnel, y una de sus mayores válvulas de escape ha sido Mayweather con sus mega-peleas.

Especulaciones inmobiliarias que inflaron los precios y crearon una burbuja artificial; una merma ostensible del turismo debido a la recesión económica del país -la más larga desde 1930-, y mal manejo de las finanzas locales, pusieron a la urbe al borde de la bancarrota.

La ciudad pagó las consecuencias de una “falsa economía basada en la creciente construcción de viviendas”, dijo el administrador municipal Tim Hacker.

Los valores de propiedad el año pasado fueron la mitad de lo que eran en 2007. Uno de cada 216 hogares se encontraba en ejecución hipotecaria en abril, tres veces la tasa nacional, según el sitio especializado RealtyTrac Inc. con sede en Irvine, California.

Pero desde que Mayweather firmó su contrato con Showtime por seis peleas multimillonarias, la industria del juego en Las Vegas ha crecido un 6,6% en comparación con el año 2012.

No por gusto, y a petición de los principales empresarios y autoridades locales, un juez de Las Vegas le aplazó a Mayweather el ingreso en la cárcel -para cumplir 90 dias de prisión por violencia doméstica-, a fin de que pudiera pelear el 5 de mayo de 2012 contra el puertorriqueño Miguel Cotto.

Para este fin de semana de la revancha contra Maidana los hoteles están casi a reventar, y las aerolíneas están haciendo su agosto desde hace una semana. Incluso, han hecho sobreventas de boletos, por lo que han debido tomar medidas extremas.

“En Los Angeles la aerolínea me preguntó si quería cambiar el boleto para otro vuelo al dia siguiente, y me compensaron con 400 dólares. Aunque tuve que dormir en el aeropuerto, la ‘guita’ (dinero) me vino bien para jugármela en las maquinitas y apostarle a Maidana a ver si doy un trancazo”, dijo Sergio Garay, uno de los miles de fanáticos argentinos que viajaron a esta ciudad para ver el combate.