Ipys: Diez periódicos dejaron de circular en Venezuela por falta de papel

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Entre agosto de 2013 y agosto de 2014, son seis los medios impresos han dejado de circular definitivamente ante la imposibilidad de acceder a la compra de papel.

Por otro lado, ascienden a 34 los medios impresos que en once estados han reportado a Ipys Venezuela serias dificultades para adquirir el papel periódico, ante los estrictos trámites que deben hacer las empresas ante los organismos del Estado designados para la aprobación de las certificaciones y la liquidación de las monedas extranjeras para la importación de papel, en un contexto de control cambiario que data de más de diez años.





La situación se agravó en agosto de 2012, el gobierno nacional tomó la decisión de incluir estos productos en una lista de insumos no prioritarios para los procesos de importación, por lo que no gozan del otorgamiento de divisas a precio preferencial para su compra en el exterior.

En este contexto, IPYS Venezuela contabiliza 10 medios impresos que han dejado de circular: seis que cerraron definitivamente y otros cuatro que han salido de circulación de manera temporal. Se han suprimido 3 suplementos especiales, y 34 periódicos y revistas han expresado dificultades con el suministro de papel, así como diversos materiales de impresión. Esta situación se ha agudizado por los estrictos controles para la adquisición de divisas y los procesos internos de los proveedores de este insumo.

Ante esta coyuntura que pone en riesgo el ejercicio periodístico, desde IPYS Venezuela exigimos a las autoridades ejecutivas a garantizar las condiciones necesarias para que los medios de comunicación puedan realizar sus trámites para la adquisición de papel sin mayores trabas e inconvenientes. Además, insistimos en exhortar a los representantes de los medios a preservar la estabilidad y los espacios informativos para sus trabajadores.

La Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la OEA, establece que las “presiones directas o indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores sociales son incompatibles con la libertad de expresión”.