Malandros acorralan a los policabimas

Malandros acorralan a los policabimas

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José Luis Rivas, de 30 años, funcionario adscrito a la Brigada Motorizada de Policabimas, acribillado la tarde del viernes diagonal a la plaza de San Benito de Palermo, en Puerto Escondido, Santa Rita, ya había escapado de sus homicidas ese día cuando se dirigía  a la sede de Policabimas, ubicada en Los Hornitos, para iniciar su jornada, reseñó La Verdad.

“Se escapó porque en el momento que cruzó para entrar a la sede iba saliendo una patrulla y pese a ello no fue precavido al momento de retornar a su vivienda en Santa Rita”, informó un funcionario adscrito a la Policía científica, subdelegación Cabimas.





El joven funcionario era el menor de tres hermanos. La mayor está indignada. En las afueras de la morgue gritaba que solo hay un responsable por la muerte de José Luis. “Félix Bracho (alcalde de Cabimas) es el culpable por solicitar la intervención y dejarlos a merced del hampa. Sin pistola y sin chalecos”.

Detrás de la muerte del funcionario se tejen otras denuncias que sus compañeros no pueden darlas a conocer ante la opinión pública tras la intervención de la institución desde el pasado 11 de julio por parte del Viceministerio del Sistema de Policías Integrado (Visipol).

En menos de un mes a 15 funcionarios les quitaron a punta de cañón sus motos particulares mientras que a otros dos se las quemaron en la madrugada del viernes dentro de la residencia de un funcionario, en la avenida 51 del barrio Federación, en Cabimas. Están indignados por la inseguridad a lo que están expuestos. No tendrán chaleco antibalas y el arma de reglamento hasta nuevo aviso.

La Policía científica de Cabimas investiga los hechos y los elementos de carácter criminalísticos. No descartan ninguna hipótesis y mucho menos la venganza. El ensañamiento fue brutal. El cadáver presentó 15 orificios, aunque los vecinos escucharon unas 33 detonaciones.

En crisis

Trascendió por una fuente policial que el déficit del recurso humano en los cuerpos de seguridad no es un secreto. Por cada 150 habitantes hay disponible un policía en Cabimas, cuando debería ser por cada 10 personas un funcionario. Los representantes de la Policía Nacional solo se limitan a realizar mesas de trabajo cada semana. La sensación de inseguridad se ha incrementado. Las estadísticas demuestran que en siete días se roban 20 motos. La última ejecución del Plan Cayapa Judicial también tiene su aporte importante en el tema.

Félix Bracho, alcalde de Cabimas, explicó que a finales de julio solicitó la asistencia técnica de Policabimas y Visipol ordenó la intervención. “Los oficiales reciben un reentrenamiento psicológico, físico y académico. Garantizamos la seguridad social y lamento la muerte del funcionario. El Cicpc que investigue las causas de su muerte y esclarezca el móvil”.

José Luis Rivas deja tres hijos en la orfandad, dos niñas y un varón. Residía en el sector San Antonio en La Rita. Tenía 10 años en Policabimas. Sus compañeros lo describieron como un “chamo sin problemas”.

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